Observador veracruzano
Definitivamente bien dicen que no es lo mismo ser borracho que ser cantinero, pues cuando estaban en el poder Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, el gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares no se cansaba de criticar sus fallidas estrategias para combatir la inseguridad y ahora que él está en el poder no sabe como hacerle frente a la inseguridad. Después de los lamentables hechos ocurridos en Cardel donde asesinaron al coordinador de la Policía Federal en Veracruz, Camilo Castagné y en Coatzacoalcos donde asesinaron a una familia, en la que estaban incluidos cuatro niños, el gobernador sabe que debe dar con los responsables a la voz de ya si no quiere que la gente siga criticándolo a través de las redes sociales porque él se comprometió a teminar con el problema de la inseguridad en seis meses y ya cumplirá siete y en vez de disminuir los índices delictivos, van en aumento.
Yunes Linares ofreció la designación de un fiscal especial para el caso del multihomicidio de Coatzacoalcos, donde cuatro de las víctimas eran niños menores de seis años. En el caso del asesinato en Cardel, Yunes ofreció el pago de un millón de pesos de recompensa para aquella persona que proporcione información que ayude a dar con los responsables del asesinato del coordinador de la Policía Federal, Camilo Castagné. Yunes Linares insistió que no van a pactar con la delincuencia organizada pero estos 17 asesinatos ocurridos en toda la entidad veracruzana este sábado es una muestra del nivel de salvajismo de estos criminales.