Cerca de 4 millones de pesos costará la Iglesia de Satanás que se construye en el municipio de Catemaco, Veracruz, obra que inició hace un mes y cuenta con los permisos de las autoridades correspondientes. El templo estará abierto al público, aseguró el brujo mayor Enrique Marthen Berdón, quien reconoció que si hay iglesias satánicas en todo el país.
El entrevistado está consciente de las críticas que pueden surgir por la construcción de esta iglesia, sobre todo por parte de los representantes de la iglesia católica y de otras religiones así como de feligresía que ve este templo como una amenaza a sus creencias.
La construcción tiene cimientos de más de dos metros de profundidad, paredes gruesas y en sus puntos cardinales han colocado piedras y agua de 7 lagos y lagunas encantadas; de 7 ríos, 7 mares, 7 cascadas y en el centro la carne de 7 animales.
El costo de la construcción de esta iglesia supera los 3.8 millones de pesos, dinero que aportan los fieles del diablo.
“Si hay gente que cree en él, de alguna manera se ocultan, por eso mucha gente como político, gente que trabaja en negocios un poco raros, hacen sus citas en la noche porque no hay quien los vea”, comentó “El ahijado”, quien justifica la construcción porque todas las iglesias tienen sus deidades, hay iglesias de la Santa muerte, San Judas Tadeo, San Juan Bautista, Virgen del Carmen y consideró que en Catemaco que es conocido por la brujería y el misticismo hacia falta un templo dedicado a Luzbel.
El Obispo de la diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch lamentó que se autoricen estas obras; pues no es la primera iglesia del diablo en México, pero si la primera que no permanecerá oculta y anuncia la construcción a los cuatro vientos.
El brujo Enrique Marthen Berdón, “El ahijado”, edifica esta iglesia en la colonia Paraíso. Recordó que en la cueva de Lucifer o Caverna del Encanto, en junio pasado, casó a una mujer con la figura de un demonio.
También contará con la cabaña de la meditación, construida de madera en forma de pentágono, con ventanas geométricas, así como el museo y centro ceremonial donde mostrarán artículos relacionados con la hechicería, desde tiempos ancestrales.
La iglesia de Lucifer estará abierta al público, pero no habrá misas semanales, solo ceremonias, probablemente una por mes en luna llena, o un mínimo de 7 veces al año, en fechas especiales como el primer viernes de marzo, el día de San Juan o el 1 y 2 de noviembre, días dedicados a los muertos.
“Aquí la fiesta se tiene que llevar en paz, lo importante es dejar hacer a los demás lo que ellos quieran sin afectar a otros y también que uno haga lo que desea sin afectar a otras personas….he sido atacado por las redes sociales, que te vas a ir al infierno, que te vas a ir a quemar en aceite hirviendo, infinidad de cosas. Nadie sabe si es cierto que hay fuego en el infierno y si hay pailas de aceite allá en el infierno porque nadie ha regresado”, señaló el brujo conocido como “El ahijado”.