Carime Totosaus
El gran éxito que tiene la Catrina de unos años para acá como máxima representante de las festividades de día de muertos en México tanto a nivel nacional como internacional ha superado las expectativas hasta de su mismo creador quien nunca se imagino que su ilustración se convertiría en un icono mundial.
Pese a su gran aceptación nada tiene que ver en su cuestión original con la fiesta de los fieles difuntos asegura Ricardo Cañas Montalvo, Subdirector de cultura y actual encargado del museo de la ciudad del puerto de Veracruz.
La catrina es un dibujo creado por un antiguo grabador mexicano, José Guadalupe Posada, “la calavera garbancera” una burla a las sociedad porfiriana tanto a los ricos que vestían muy elegantemente pero eran huecos por dentro como a la gente pobre y humilde que se creía de alcurnia presumiendo que tenían familia en Europa o que descendían de Duques o Condes.
Esta gente que vivía de las apariencias es criticada por Guadalupe Posada, que su autor bautizó como calavera garbancera que significa una calaca vacía muy emperifollada pero finalmente vacía.
“Garbancera” es la palabra con la que se conocía en ese entonces a las personas que vendían garbanza y que corriendo sangre indígena por sus venas, pretendían ser europeos, ya fueran españoles o franceses. Renegando de su propia raza, herencia y cultura. Es una crítica de la época del Porfiriato no obstante es atemporal porque hay este tipo de personas en todas la épocas.
En un principio la calavera no tenia ropa únicamente su sombrero; desde la visión de Posada es una ingeniosa burla a muchos mexicanos del pueblo que son pobres, pero que aun así quieren aparentar un estilo de vida europeo que no les corresponde y no pueden mantener.
Se parafrasea una frase que colocaba el caricaturista como pie de la ilustración para comprender mejor su ironía “En los huesos pero con sombrero francés con sus plumas de avestruz”.
Por muchos años no tuvo ninguna relación se empieza a relacionar con la muerte cuando es pintada por Diego Rivera en un mural muy bonito que se llama “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central” expresa el entrevistado.
En este mural aparece Diego Rivera dibujado como un niño de la mano de la catrina o muerte. Y de unos años para acá aproximadamente una década en que la catrina (Calavera garbancera) se ha hermosamente unido con las festividades de los fieles difuntos.
Me atrevería a decir que la Catrina ha fortalecido la fiesta porque desde la época de los 70´s a mediados de los 80´S las películas de Halloween empiezan a tener influencia en México inclusive en los 90´s se veía a niños disfrazados de brujas, momias, calabazas, Frankestein en las calles pidiendo dinero y no es algo que venga de la cultura mexicana, aseveró.
La Catrina ha despertado en el mundo de la moda, en el internet, en las redes el anhelo de los jóvenes de participar en la fiesta de la muerte.
“Qué bueno que la Catrina aunque no nació siendo parte de la festividad de los fieles difuntos, hoy en día sí lo es y que vino a enriquecer con su figura ese punto artístico de la tradición mexicana”.
En Veracruz la Catrina llegó para quedarse se hacen desfiles, los comercios participan y concursos. Es algo mágico porque estamos honrando a la muerte como el proceso de traspasar de tener vida a no tenerla. No me estoy refiriendo a una figura a una calaca en sí, si no a esa transición y lo hacemos por medio del arte.
México es uno de los pocos países que juegan con la muerte, le hacen poemas, se ríen de ella, le hacemos comida, nos vestimos como ella durante esta temporada para recordar que todos vamos a morir.