Observador veracruzano Leopoldo Tlaxalo
A raíz de que Carlos Sosa Ahumada, director del Instituto Veracruzano del Deporte, dejó el IVD porque tenía aspiraciones políticas, surgieron problemas al interior del instituto que nadie se imagina. Todo porque el poder enloquece a la gente que nunca lo ha tenido y saca a relucir lo más ruin y mezquino de cada ser humano.
La gente debería recordar que los cargos públicos son momentáneos y en cualquier momento el poder se acaba y sólo perdurara el recuerdo, bueno o malo, de aquellos a los que no se les ofreció un trato digno.
Cuando se fue Carlos Sosa Ahumada, otra persona lo suplió. Pero quien se quedó como encargada de despacho del IVD fue Fátima del Ángel, quien hizo un convenio con la empresa FEMSA (Coca cola), para que pusieran dos mega espectaculares, afuera de las instalaciones del IVD, de Powerade, una bebida que consumen algunos deportistas cuando hacen ejercicio. Hay muchos mitos sobre el consumo de esta bebida, algunos dicen que es buena, otros afirman lo contrario. Fátima se niega a decir que otros beneficios podrían dejarles a los deportistas que una marca cuyos productos son dañinos para los deportistas use de escaparate al edificio para su marca. Guarda celosamente el convenio que hizo con la empresa FEMSA y no se lo muestra a cualquiera.
Fátima llegó al cargo con la espada desenvainada, dispuesta a cortar cabezas y así lo hizo, pues a su llegada corrió a un médico con 16 años de trayectoria, quien es especialista en medicina del deporte. De un día para otro al pobre médico lo pusieron a parir chayotes. Si el trabajo del galeno hubiera sido malo, su despido sería justificado, pero no es así.
Fátima lo corrió para dejarle su puesto a un sedicente médico naturista, es decir, un yerbero. Lo más preocupante es que el sueldo de las quincenas del médico Ríos sigue saliendo cada quincena, pero obvio ya no le pagan a él, alguien más se está quedando con ese dinero. Al arribo de Fátima como encargada de despacho del IVD, se llevó a una dupla que le ha traído muchos problemas: Mario México y Gis Castro, quienes hacen y deshacen bajo su amparo y protección. Mario se quedó con la camioneta que se supone debe utilizar Fátima. Los trabajadores amenazan con paro de labores por los abusos de esta tercia de personajes nefastos. Habrá que ver en que termina todo esto, pues los empleados ya dijeron que no se quedarán de brazos cruzados y amenazan con sacarle sus trapitos al sol a la tal Fátima, a quien ya no soportan dentro del Instituto Veracruzano del Deporte.