Duarte se niega a irse

Observador veracruzano  Leopoldo Tlaxalo

javier duarte de ochoa

Tras los rumores que se difundieron a través de las redes sociales y en algunos portales informativos en torno a que desde el PRI Nacional y Los Pinos se había acordado que el gobernador Javier Duarte de Ochoa pidiera licencia a su cargo para no dañar más la imagen de su partido, fue el propio mandatario el que desmintió la noticia. No sólo lo hizo a través del twitter, también se presentó ayer al evento conmemorativo por el día de la bandera que se realizó en el Centro Histórico.

Antes de que se llevara a cabo el desfile militar, el gobernador se reunió en privado con el alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil. Al bajar las escaleras de Palacio Municipal, el cordobés fue abordado por los reporteros, ahí aprovechó para desmentir que se vaya a separar de su cargo. Los rumores los achacó a los tiempos electorales que se están viviendo. Seguramente alguna autoridad a nivel nacional ya le garantizó que no pisará la cárcel, ya sea si se va en unos días o si se retira hasta el 30 de noviembre, de lo contrario es desconcertante la sonrisa de oreja a oreja que Duarte lució durante el encuentro con reporteros la mañana de ayer.

Los defensores del gordonador dicen con burla que ya se les cebó a los malquerientes de Duarte, porque no lo van a sacar por la puerta de atrás, ya que cuenta con el apoyo de su partido. El gordo negó que haya una ruptura con el presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones y por el contrario, presumió la declaración que dio Beltrones en entrevista en Radio Fórmula con el periodista Ciro Gómez Leyva, donde dijo que el gobernador se queda hasta el final de su administración, pero también comentó que todos los gobernadores que tengan señalamientos por la Auditoría Superior de la Federación deberán rendir cuentas y Duarte no es la excepción.

Beltrones hasta se atrevió a decir que algunos medios de comunicación se han ensañado con el gobernador Javier Duarte, lo que ha provocado que a nivel nacional se centre la atención en el Estado de Veracruz. El mandatario negó que vaya a apoyar a Héctor Yunes Landa pues como gobernador no le está permitido apoyar a ningún candidato. Por otro lado, negó estar enfermo pues cada año se hace un chequeo médico. Duarte de Ochoa confío que no proceda el juicio político en su contra solicitado por los diputados federales panistas. Lo más relevante de la estancia de Duarte en el puerto jarocho es observar como la ciudadanía sigue inmersa en la ignorancia, acostumbrados a besarle los pies y ponerse de tapetes al gobernador en turno. El lunes en la parroquia un grupo de inconformes le gritaban improperios aprovechando su ausencia física. Ayer, afuera de la Primera Región Naval, la gente hacía fila para tomarse la foto del recuerdo con él y saludarlo, como si fuera una gran celebridad. Desafortunadamente la ciudadanía sólo despotrica en su contra a través de las redes sociales, porque cuando lo tienen enfrente, le levantan su ego en vez de ignorarlo o castigarlo con el látigo de su desprecio por sus malas acciones. Bien dicen que cada pueblo tiene el gobierno que se merece.

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