Por: Leopoldo Tlaxalo Jaramillo
Actores políticos, empresarios y miembros de la sociedad civil han manifestado su interés en querer ser alcaldes de Veracruz. Tal vez consideren que gobernar un municipio es tarea fácil y no han hecho conciencia de los retos que esto implica, pues se deben poseer características y virtudes que no poseen todos los seres humanos. Quien quiera ser alcalde de Veracruz debe ser una persona que no se deje manipular por otros, con sensibilidad para resolver problemas sociales, capacidad de liderazgo y que esté consciente que el gobierno municipal no debe ser utilizado para darle trabajo a sus amigos desempleados o parásitos que no tienen ningún mérito.
Uno de los nombres que suena fuerte para la alcaldía de Veracruz es el senador Fernando Yunes Márquez, quien tendría todo el apoyo de su padre para buscar el anhelado cargo. Él dejará su puesto en el Congreso de la Unión para contender por la alcaldía porteña. Se podría enfrentar en la elección interna a Francisco Gutiérrez de Velasco, quien también ha manifestado su intención de ser alcalde porteño, pero sabe que sus posibilidades son nulas. Tal vez hubiera sido mejor para Paco contender por la alcaldía boqueña, pues allá lo conocen más los ciudadanos por su trabajo como alcalde de Boca del Río hace algunos años. En Veracruz tendría que hacer mucha talacha para que la gente lo identifique más.
Antonio Illescas también quiere ser alcalde de Veracruz, pero no es del grupo yunista, está trabajando de manera independiente haciendo cortes de cabello en las colonias, fumigando las escuelas, ayudando a la población vulnerable, transformando la vida de la gente. Toño es esposo de la diputada federal Gabriela Ramírez. Lucha contra viento y marea por ser candidato a alcalde, con pocos recursos pero muchas ganas.
La que ha dicho entre su círculo cercano que a ella no le interesa ser candidata a la alcaldía de Veracruz es Anilú Ingram Vallines, quien tiene otras aspiraciones políticas y buscará en su momento la gubernatura de Veracruz y para ello será fundamental el apoyo que reciba de parte del gobierno federal. Desde luego que sus aspiraciones serán un gancho al hígado para los senadores Héctor y Pepe Yunes, quienes ven en Anilú a una fuerte rival a vencer. Si ella, por azares del destino logra conseguir la candidatura le estaría cortando a Héctor cualquier posibilidad de ser candidato en 2024.
Otro que ha mencionado que no le interesa la alcaldía de Veracruz es el director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Veracruz, Salvador Barbes Navarro, quien quiere regresar a la iniciativa privada y a pesar de su cercanía con el alcalde porteño Ramón Poo Gil no busca ser su sucesor en el cargo. Y es que ya se dio cuenta que gobernar un municipio no es tarea fácil. Nunca queda uno bien con todos. Barbes reafirmó no tener interés alguno en buscar la alcaldía de Veracruz, así que quiere ser descartado en la lista de precandidatos.
Otra opción para la alcaldía de Veracruz, en el PRI, podría ser el abogado y notario público Gustavo Sousa Escamilla, quien siempre soñó con este puesto y cuando pudo por la cercanía con Fidel Herrera, se le atravesó Carolina Gudiño y ya no se la dieron, pero no descarta que en esta ocasión corra con suerte. El abogado cuenta con el apoyo de los ricos y famosos del jet set porteño, pues es conocido por ser un hombre honesto.