Carlos Hernández
Después de los desmanes que hicieron este sábado en Catemaco integrantes de la Organización del Gobierno Autónomo de los Pueblos Indios, que encabeza Wilfrido Reyes Martínez, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal tomaron el control de la seguridad en el municipio. Después del niño ahogado, quieren tapar el pozo. Las autoridades como siempre llegan después de que se cometieron los actos vandálicos. La mañana de este domingo llegaron los elementos de seguridad a Catemaco, pero ya se habían ido los que cometieron los actos vandálicos, por lo que no se detuvo a nadie.
Catemaco amaneció lastimado, golpeado, ultrajado, ardiendo por la violencia, exigiendo justicia. El grupo que encabeza Wilfrido Reyes está dispuesto a cometer actos vandálicos si continúan las desapariciones en contra de gente querida en aquel municipio. Aunque algunos habitantes de Catamaco comentan: “El fin de la violencia que aquí se suscitó no era encontrar al padre, ni desprestigiar al alcalde, su finalidad de este movimiento fue acabar con Catemaco. Fuimos lastimados, lacerados, intimidados. Catemaco amanece sin historia, el turismo se acabó, la economía desde antier está paralizada por el cierre de los comercios, es un pueblo sin ley”.
Los integrantes de la Organización del Gobierno Autónomo de los Pueblos Indios ya se fueron, pero quedan las huellas de los actos vandálicos que hicieron, los cuales pasarán a la historia. Para los prestadores de servicios que viven del turismo será difícil dejar atrás este episodio, pues son muchos los negocios cerrados, las calles están solitarias y el Palacio Municipal ardió la noche de este sábado sin que nadie pudiera evitarlo.