La pachanga política
Por: Leopoldo Tlaxalo Jaramillo
La entrevista periodística fue el tema que abordó en el taller de periodismo Veracruz la colega columnista de NOTIVER, Elia Melchi Reyes, quien compartió sus conocimientos con sus compañeros de profesión y las nuevas generaciones de jóvenes estudiantes de la licenciatura en Comunicación que desean ingresar al apasionante mundo del periodismo. Melchi es una de las periodistas más respetadas en el gremio por su estilo para escribir, su forma de entrevistar y porque con el paso de los años se ha ganado la admiración no sólo de sus colegas, también de los políticos, quienes siempre tienen algún dato exclusivo que ofrecerle para nutrir sus columnas. Elia considera que quien debe llevar la entrevista es el periodista y no el entrevistado.
Si usted se pregunta porque rara vez ve a Elia Melchi en algún desayuno o comida ofrecida a los medios de comunicación por los políticos o empresarios en el día de la libertad de expresión, en Navidad o cualquier fecha conmemorativa que es aprovechada por los polacos o líderes empresariales para quedar bien con los reporteros, Elia comentó que a ella no le gusta asistir a estos eventos ni a convivios porque a los reporteros nos ven como muertos de hambre. Y efectivamente la colega tiene razón, es la imagen que ellos tienen de nosotros, pero no nos lo dicen en nuestra cara porque temen ofendernos, pero hemos sabido de algunos personajes que se expresan mal del gremio periodístico, pero eso si siempre terminan buscándonos para que difundamos sus eventos o por lo menos hagamos una mención de ellos en nuestros espacios informativos.
Elia Melchi Reyes tocó un tema muy importante durante su ponencia: la falta de solidaridad en el gremio periodístico que difícilmente podrá combatirse porque es muy raro que usted escuche a un reportero expresarse bien de otro colega. Siempre los invade la envidia y no pueden reconocer los aciertos o el talento de otro compañero que por su capacidad o por otras circunstancias logra escalar un peldaño en su carrera periodística y se convierte en jefe de prensa.
Si el jefe de prensa de alguna personalidad es una persona ajena al medio periodístico lo respetan y hasta se hacen su amigo con el interés por delante por supuesto, pero si el político, empresario o presidente de alguna asociación civil eligió como jefe de prensa a un reportero, desafortunadamente sus compañeros tratan de denigrarlo, según dijo Elia, quien añadió que lo que deben hacer los periodistas es apoyar a su compañero que está asumiendo un rol dentro de la actividad periodística en el que puede servir a sus colegas.
Es muy notoria la falta de solidaridad entre reporteros, cuando alguno está en problemas, pocos son los que se acercan a ver en que pueden ser útiles y ayudan desinteresadamente. Cuando un reportero se queda sin trabajo por cualquier circunstancia, todos quieren saber detalles de por qué lo corrieron o que hizo para merecerse el despido, pero pocos le dicen: ‘si necesitas que te recomiende con alguien o sé de algún trabajo, te llamo’. Pero como dijo Cristina Pacheco, aquí nos tocó vivir. Interesante la ponencia de Melchi, tiene récord Guiness pues en 27 años de periodista en NOTIVER ha entrevistado a más de tres mil personajes.