LA PACHANGA POLÍTICA
POR: LEOPOLDO TLAXALO
Los precandidatos del PAN a la diputación local uninominales y plurinominales se registraron en las instalaciones del Comité Ejecutivo Estatal del PAN, ubicado en Xalapa. Hasta allá llegaron militantes panistas, regidores y directores de los ayuntamientos y miembros del comité estatal para respaldar a sus compañeros de partido. Llamó la atención el registro del ex director de Desarrollo Social, Juan Manuel Unanue Abascal, quien será el precandidato por el distrito XVI que comprende los municipios de Veracruz, Boca del Río y municipios cercanos. Lo más sorprendente del registro de Unanue es que su suplente es el ex alcalde de Alvarado, Bogar Ruiz Rosas. Ya veremos si su suplente le genera votos, o por el contrario, le resta simpatías.
Otros que se registraron fueron Bingen Rementería Molina, Cinthia Lobato, Agustín Andrade Murga, Verónica Aguilera, Germán Yescas y muchos más. Los que se inscribieron como candidatos por la vía plurinominal fueron: Hipólito Deschamps Espino Barros, Gabriela Reva Hayón y otros panistas de diversos municipios. Polo no es del equipo de los Yunes y por eso no lo arroparon los yunistas, pero él llevó a su equipo.
Bingen ya comienza a verse más activo en las redes sociales, donde sube fotos, escribe mensajes y se muestra como un precandidato cercano a la gente. Los electores dudan de su capacidad porque si gana la elección, sería su primer cargo público y no empezó desde abajo, sino luego luego de diputado. Los jóvenes panistas lo miran con envidia porque le han dado todo en bandeja de plata por ser hijo de Julen.
Mientras esto ocurrió con los panistas, en el PRI no cuentan con cartas fuertes para ganar las diputaciones locales, pues a menos de un mes de que empiecen las campañas de los candidatos a la diputación local, el Partido Revolucionario Institucional se enfrenta al problema de que ninguno de los aspirantes que han alzado la mano diciendo que quieren ser candidatos, ninguno de ellos garantiza el triunfo en las urnas y todo apunta a que será la derrota más desastrosa que haya vivido el PRI en muchos años. Todo esto como consecuencia de que los diputados priístas actuales que terminan su periodo en noviembre de este año, llegaron al Congreso del Estado únicamente para obedecer las órdenes del gobernador y no defender los intereses de la ciudadanía. Por muy ignorantes que sean algunos electores ya se dieron cuenta que estarían cometiendo un error si vuelven a votar por un priísta pues aunque se vendan como personas honestas, al llegar al Congreso se convierten en los títeres del gobernante en turno. Son casos aislados los que pueden presumir de ser independientes y no venderse al gobierno a cambio de clavarle el diente a los veracruzanos con más impuestos.
En vista de este escenario desesperanzador los priístas encargados de decidir quienes podrían ser los candidatos han decidido dejar que todos los que quieren se registren aunque no tengan ni la más mínima posibilidad de obtener el triunfo. Total, los que van a hacer el ridículo son ellos, los que están gastando en la tramitología son ellos…. Pero dice nuestra fuente que los priístas están analizando la posibilidad de que los candidatos a la diputación local de la zona conurbada Veracruz- Boca del Río, en algunos distritos, no sean militantes del partido ni funcionarios que estén despachando en alguna área del gobierno municipal o estatal, pues son éstos los que más desprestigio tienen a cuestas por un trabajo ineficiente y en el que resalta el protagonismo y el egocentrismo. Aparte al trabajar en el municipio o el Estado y probar las delicias del poder, se vuelven adictos a la política que les permite vivir holgadamente y tener los reflectores encima a cambio de trabajar poco.
Los priístas están arriesgándose a ofrecerle algo diferente a los electores en la boleta de los candidatos a diputados, han invitado a empresarios, periodistas, profesionistas o gente de la socialite para competir en el próximo proceso electoral sabedores de que aquellos que lleven en su frente la marca del PRI están condenados al fracaso. Por lo que aquellos personajes que ya están haciéndose ilusiones y pidieron licencia al cargo que ostentan actualmente o están por hacerlo con el propósito de ser los próximos diputados, ya podrán olvidarse de sus sueños guajiros pues lo más seguro es que aunque se registren no sean contemplados para ser candidatos. Lástima Margarito. Que se esperen hasta el 2018, a ver si en dos años el panorama político no resulta tan adverso para los priístas.