La red compartida: Conectividad para todos

La sociedad del siglo XXI se caracteriza por un extraordinario avance en las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC’s), es así que el acceso a una conectividad de excelencia marca hoy en día, de manera determinante, las posibilidades de desarrollo de todos los países del mundo inmersos en la sociedad global.

La ciudadanía de la sociedad del conocimiento debe tener acceso a estas herramientas de vanguardia para facilitar las acciones de su vida cotidiana, pero además, si queremos incursionar en un sistema educativo de excelencia, alcanzar servicios médicos de avanzada, tener ciudades sustentables, mejores servicios públicos y reaccionar mejor ante emergencias de protección civil, la conectividad es la herramienta más importante con la que contamos.

En días recientes tuve la oportunidad de participar en una reunión entre diputados y la subsecretaria de Comunicaciones, Mónica Aspe Bernal, quien nos comentó que uno de los principales retos que se planteó la actual Administración en sus inicios, fue buscar las alternativas para lograr la conectividad en las poblaciones más alejadas de los centros urbanos, ahí donde las brechas de desigualdad son acentuadas y las empresas privadas no llegan porque no les es rentable.

El primer paso que se siguió fue analizar qué banda de comunicación era la que ofrecía mejores ventajas para lograr el objetivo. La respuesta fue que la Banda de 700 Mhz era la idónea, ya que por sus características requiere de menor inversión en infraestructura física para poder llegar más lejos.

El problema que se planteaba era que para poder liberar dicha banda se tenía que dar lo que conocemos como “apagón analógico”, es decir, cesar las emisiones analógicas para dar paso a las digitales. Las autoridades competentes tomaron la decisión de hacerlo y con ella se dio inicio a una de las políticas públicas más ambiciosas del planeta para acelerar la liberación de la banda electromagnética de 700 Mhz.

De tal suerte, con objeto de apoyar a la población de menos recursos que no podía permanecer al margen de las TIC’s con esta medida al quedar inutilizados sus televisores de señal analógica, hemos sido testigos del reparto de más de 10 millones de televisores digitales en toda la República. Para muchas personas se trataba de una medida osada y altamente criticada, sin embargo hoy, a tan sólo unos cuantos meses, ha demostrado haber sido la solución, ya que se enfocó a cubrir las necesidades de los cuatro deciles más pobres de la población logrando una cobertura superior al 90%, garantizando no dejarlos en la era de las cavernas cuando se presentara el apagón analógico.

Como dice la canción de mi paisana Yuri: “Con el apagón, ¿qué cosa sucede?”, pues como podemos observar, sucede la liberación del espectro radioeléctrico más importante del país para dar paso a la política pública de conectividad que requiere el siglo XXI.

Es así como surge el proyecto “Red Compartida”, que puede ser la respuesta en el mediano plazo para lograr poner a México a la vanguardia mundial en conectividad. Se trata de la propuesta de telecomunicaciones más ambiciosa en la historia de México y está dirigida por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Gobierno de la República, en coordinación con el Instituto Federal de Telecomunicaciones.

El plan es dotar de conectividad al 85% de los mexicanos poniendo en operación la banda de 700 Mhz. Al efecto, se ha lanzado una convocatoria de licitación pública abierta nunca antes vista en el mundo, al adoptar el estándar de datos para contrataciones abiertas. Se trata de una Asociación Público-Privada (APP) que será autofinanciable, es decir no usará recursos públicos.

El gobierno mexicano a efecto de hacer atractiva y rentable la licitación y para que la red de telecomunicación llegue a las comunidades más alejadas, disminuyó significativamente el monto de la contraprestación requerida. En otras palabras, a eso se reduce su aportación en la APP, mientras que la contraparte que gane la licitación, tendrá la obligación de aportar el cien por ciento del recurso y la tecnología necesaria para explotar la nueva banda.

¿Quién podrá ganar la licitación? El que ofrezca la mejor tecnología y la mayor cobertura posible. Siendo el piso el 85% de cobertura poblacional con la posibilidad que la propuesta ganadora ofrezca mayor cobertura. Sin lugar a dudas, en cualquier escenario México se encontrará a la vanguardia mundial.

¿Cuál es el resultado deseado? Que por lo menos 40 millones de mexicanos adicionales tengan acceso a una red de telefonía y datos móvil 4G o mejor; que México descienda del lugar 35 en la clasificación mundial de conectividad al menos a la posición decimoquinta o mejor; que se sigan abatiendo los costos de telecomunicaciones para permitirnos mayor competitividad; y abrir a México a las nuevas TIC’s para mejorar los servicios públicos y privados y nuestra vida cotidiana.

herrera.borunda@gmail.com

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