Por: Leopoldo Tlaxalo Jaramillo
Desde que se anunció que podría formar parte del gabinete de la administración de Miguel Ángel Yunes Linares, todos sus detractores políticos se encargaron de denostarlo y hacerlo quedar mal ante los ojos de la opinión pública porque es un funcionario al que siempre se le ha relacionado por trabajar a favor del PRI a pesar de ser perredista. Es como dicen sus malquerientes, un perredista rojo y él mismo lo acepta entre amigos. No se distingue por su lealtad por lo que varios analistas políticos vaticinan que podría traicionar en cualquier momento a Miguel Ángel Yunes Linares. Nada más que ahí se toparía piedra con coyol, pues Miyuli es un hombre que no perdona la traición.
Desafortunadamente para sus detractores y para el pueblo veracruzano, -quienes somos los que tendremos de pagar su salario con nuestros impuestos-, Rogelio Franco Castán fue designado como Secretario de Gobierno en la administración estatal panista. Él ya le andaba diciendo a todo aquel que quisiera escucharlo que estaba incluido en el gabinete yunista y con esa soberbia que lo caracteriza, añadió que nadie lo bajaría del caballo pues ese era el pacto que había hecho con Miguel Ángel debido a que gracias a la alianza entre el PAN y el PRD, Yunes Linares pudo ganar la gubernatura de Veracruz.
De nada sirvió la conferencia de prensa que ofrecieron en el café de la parroquia los perredistas Elías Miguel Moreno Brizuela y Enrique Romero Aquino, quienes fueron a exhibir a Rogelio Franco Castán como un burro que no tenía ningún título universitario y que antes del 15 de noviembre su nombre no aparecía en el Registro Nacional de Profesionistas. Unos días antes de que asumiera el cargo, la Universidad Veracruzana le expidió un título universitario falso, según dijeron. En redes sociales las críticas a Rogelio no se hicieron esperar porque lo ven como un improvisado y tramposo que no merece estar en el gabinete de Miguel Ángel Yunes Linares.
Aunado a eso, pesa sobre Rogelio una acusación por haber golpeado a su esposa Guillermina, quien exhibió a su esposo como un monstruo. Al otro día, Guillermina se retractó diciendo que le habían hackeado su cuenta de facebook. La duda quedó en el aire y desde ese momento no lo bajan de golpeador de mujeres. Sería más conveniente que Miguel Angel se desistiera de la idea de incluirlo en su gabinete.