Leopoldo Tlaxalo
La reportera de información general del portal de internet Al calor político, Cinthia Elizabeth Zúñiga Fouché narró a través del facebook el momento trágico que vivió cuando fue asaltada violentamente por un hombre la tarde del miércoles 24 de agosto en el fraccionamiento Reforma cuando transitaba por la calle Washington casi esquina Ernesto Domínguez.
A continuación transcribimos textualmente el relato de la reportera, quien gracias a Dios está sana y salva. Nos solidarizamos con ella porque fue una víctima más de la delincuencia que se padece en la entidad veracruzana.
“A las 17:35 de este miércoles sufrí un asalto con violencia sin arma blanca o de fuego sobre la calle Washington casi esquina con Ernesto Domínguez del fraccionamiento Reforma de la ciudad de Veracruz. Un joven entre 27 y 30 años, de tez bronceada, delgado y aproximadamente 1.74 cm (estaba de mi tamaño) me empujó contra la pared del jardín de niños Rougier y dijo “si haces algo, te mato”. Me despojó de mi teléfono personal e intentó arrebatarme mi bolsa, objeto que forcejeé ante la desesperación del Suceso. Entre el forcejeo (que estoy consciente pudo terminar mal) el tirante de la bolsa se reventó y en ese momento afortunadamente un automovilista pasó sobre la calle y tocó su claxon, lo que asustó al delincuente quien huyó en dirección a la calle Balboa. Pensé en correr tras él pero desistí al pensar que el sujeto podría venir armado. Me comuniqué con compañeros de oficio quienes arribaron al lugar de inmediato y 15 ‘minutos después arribó una patrulla de la SSP quien tomó mis datos para posteriormente decirme que ya era muy tarde para buscar al sujeto y que pusiera mi denuncia ante la FGE.
El señor que tocó el claxon, acción que logró espantar al maleante de lo contrario quizá pude haber salido lastimada- llegó antes que mis compañeros. Alto, más pálido y asustado que yo, me preguntó como estaba. Por supuesto que estaba llorando y le dije que bien, que le agradecía con el alma porque por él, el ladron no me golpeó o agredió. Estaba en shock, solo alcancé a preguntarle su nombre “Me llamo William” me dijo. Y se fue, mirándome y preguntándome si necesitaba algo y no pude responderle. Agradecería compartieran esta publicación para encontrarlo y agradecerle nuevamente porque ni su número le pedí y aunque intentó alcanzar al ladrón, no lo encontró.
Entre los compañeros buscamos al maleante pero tampoco lo encontramos. Interpuse mi denuncia ante la FGE y policía ministerial quienes realizaron la diligencia conforme a derecho y brindaron ágil atención al caso.
Recibí una llamada de la Comisión estatal de Atención y protección a periodistas y aunque me preguntaron si el robo fue por mi labor reporteril, negué tajantemente tal pregunta ya que fue un mero robo a transeúnte como tristemente ocurren diariamente en el estado y en el país, sin que los ladrones teman a la policía y menos a las instituciones debido al clima de impunidad que prevalece en la nación y la tardanza de las autoridades.
Agradezco infinitamente a compañeros y amigos por el apoyo inmediato, por la solidaridad y la compañía, los abrazos, los mensajes, las llamadas.
Mencionarlos serían muchos jaja pero saben quienes son, gracias con todo, todo el corazón.
Estoy físicamente bien, solo molesta y con impotencia, impotencia al cuestionar directamente a las autoridades quienes consideran que los índices de violencia son “normales”, pero la realidad es otra para quienes no tenemos protección particular o vehículo para trasladarnos. Impotencia por la valentía de los ladrones que operan en impunidad y sin descaro a plena luz del día. Impotencia por tantas cosas…
Independiente de esto, estoy bien, sana, rodeada de personas preocupadas por mi. Solo quisiera encontrar a William para agradecerle.
Gracias totales, amigos, compañeros y familiares. Cuídense mucho y no forcejeen como lo hice yo, las cosas materiales se recuperan, la vida no.
Gracias William, gracias amigos”.