Observador veracruzano Leopoldo Tlaxalo
En plena época de efervescencia electoral, Alejandro Vázquez Cuevas anunció formalmente que deja el Partido Acción Nacional y hoy se registra como precandidato a la gubernatura del Estado por el Partido Encuentro Social. Esta renuncia al PAN obedece al miedo que los priístas tienen de que Miguel Ángel Yunes Linares llegue a Palacio de Gobierno, pues saben que de ser así, rodarán las cabezas de los que ahora ostentan secretarías en el actual gobierno estatal o están despachando en el Congreso de la Unión.
Aseguran los malquierientes del Pipo que ya le llegaron al precio y vaticinan que al igual que Buganza, Juan Bueno y todos los que han dejado el PAN por ambiciosos y vendidos, está cavando su propia tumba política, pues lo único que pretende es dividir y fracturar al PAN.
El ex diputado tenía 30 años de militante panista y todo lo echa a la borda por unos cuantos millones de pesos dejando atrás la oportunidad de seguir creciendo dentro del partido que lo arropó durante tantos años. Vázquez Cuevas le escribió una carta al dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés dándole a saber los motivos de su renuncia. En la carta, Alejandro arremete contra Miguel Ángel Yunes Linares asegurando que es un priísta pintado de azul y que el peor de los PRIS se apoderó del PAN veracruzano. Ya se le olvidó al Pipo Vázquez Cuevas que él fue quien invitó a Miyuli al PAN y gracias a eso, obtuvo posiciones que nunca en toda su vida dentro del blanquiazul había logrado. Que no se le olvide que gracias a Yunes Linares gozó de las delicias del poder. Y ahora le echa la culpa de su salida del partido. Ver para creer. Los panistas de cepa califican al Pipo como un malagradecido y desleal y se burlan de sus aspiraciones de ser gobernador porque consideran que sólo está siendo utilizado por partidos satélites como el PES, que está financiado por el PRI.