Ya casi nadie quiere que Américo Zúñiga siga como dirigente estatal del PRI

Carlos Hernández

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Algunos priistas están enojados con el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, Américo Zúñiga Martínez porque no le perdonan que por su culpa haya perdido el tricolor en las pasadas elecciones. Y es que dicen las malas lenguas que Américo no trabajó lo suficiente para que su partido no sufriera una aplastante derrota. Los priistas ya sabían que iban a perder ante el hijo del gobernador, Miguel Ángel Yunes, pero no pensaban que también les llevaría la delantera Cuitláhuac García Jiménez, quien fue el que finalmente ganó la elección. 

 

Después de las elecciones, se hizo más evidente el rechazo de los priistas hacia Américo Zúñiga. La mayoría de ellos han pedido su cabeza y él ya dijo que si dejará la dirigencia estatal del tricolor, a ver si no se arrepiente. Pero las decisiones que ha tomado Américo últimamente no han sido del agrado de los priistas, pues el dirigente estatal del PRI designó a Karla Cecilia Utrera Ortega, originaria de Soledad de Doblado, en el cargo de Secretaria Adjunta a la presidencia del CDE del PRI, a pesar de que ella no tiene los méritos suficientes para ocupar ese cargo.

Esa imposición y “dedazo”, prácticas muy comunes dentro del PRI, provocaron la ira de priistas como Josabeth Aguilera y Samuel Ferrer, quienes a través de cartas han exigido que el dirigente estatal Américo Zúñiga Martínez renuncie a la dirigencia del tricolor. Los priistas sostienen que están muy lastimados después del proceso electoral del 1 de julio y lo que procede es la restructuración a fondo del PRI en Veracruz, lo que contraviene con esas prácticas de la imposición que realiza Zúñiga Martínez.

“Si Américo Zúñiga tuviera vergüenza habría renunciado al PRI desde el día 1 de julio, pero no, quiere seguir viviendo de las prerrogativas del tricolor y de paso mantener a un séquito de políticos que no sirven para nada”, dijo un priista que quiere la restructuración a fondo del tricolor.

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