Carlos Hernández
Por las altas temperaturas que se han registrado en la zona conurbada Veracruz- Boca del Río en las últimas semanas, la venta de pan han disminuido considerablemente entre un 20 a 30 por ciento, informó Luis Antonio González Maroño, integrante de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, quien añadió que esta situación provoca pérdidas económicas para los panaderos.
Afortunadamente, dijo González, esta etapa es cíclica y cuando haya frío mejorarán las finanzas de los panificadores, pero mientras verán afectada su economía. A principios de mayo las ventas de pan dulce y michas se mantuvo estable, pero los siguientes días la venta del pan disminuyó y ahora los panaderos hacen menos producto para optimizar recursos y que no se les quede el pan.
En los últimos días tampoco se han registrado robos a las panaderías. Seguramente se debe a los sistemas de seguridad que han implementado las autoridades para mejorar la seguridad en la entidad veracruzana. En otro tema, después de que fue aprobada esta semana por parte del Congreso del Estado la aplicación de sanciones a aquellas personas que usen bolsas de plástico y popotes, pues éstos dañan al medio ambiente, Luis Antonio González Maroño, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, indicó que ellos como empresarios ya utilizaban desde hace algunos meses material biodegradable, pero añadió que a la clientela le costará trabajo acostumbrarse a que no les den bolsas de plástico al momento de comprar el pan.
Y es que son los mismos clientes los que le exigen al panificador que les dé una bolsa de plástico y no una de papel porque la primera protege más el pan y es más resistente. Ahora que se prohiba el uso de las bolsas de plástico será muy difícil que los clientes acepten sustituir la bolsa por otro objeto que tal vez no sea de su agrado ni tenga las mismas características que la bolsa de plástico. Los clientes no están conscientes del daño ambiental que provocan las bolsas de plástico, ellos solo quieren proteger su producto. Los panificadores ya no utilizaran ni popotes ni bolsas de plástico pues de lo contrario se harán acreedores a una sanción económica que, en casos extremos, podría llevarlos a una crisis económica. Ellos están de acuerdo en que ya no se usen estos productos pues dañan el medio ambiente y general problemas a la flora y fauna, así como provocan la muerte de miles de animales.