No les gustó que hayan ratificado a Amadeo Flores

Por: Leopoldo Tlaxalo Jaramillo

A pesar de que muchos priistas hubieran deseado que Amadeo Flores no continuará al frente del PRI como dirigente estatal, el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional ratificó como presidente del Comité Directivo Estatal en Veracruz a Felipe Amadeo Flores Espinosa en cumplimiento de lo que establecen sus documentos básicos y atendiendo el inicio del proceso electoral local que tendrá lugar en 2017. 

Al entregar el nombramiento, el Secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional, senador Arturo Zamora Jiménez, dijo que el PRI en Veracruz continuará la preparación de las elecciones de los integrantes de los Ayuntamientos. Para echarle flores a Amadeo dijo que éste tiene  liderazgo, experiencia, es cercano a la militancia y entiende muy bien la responsabilidad y el voto de confianza que le han dado los priistas. Añadió que las elecciones en Veracruz son importantes para la dirigencia nacional del PRI pues es uno de los Estados con mayor número de electores y será la primera elección como partido de oposición, pues siempre el tricolor había gobernado Veracruz y en esta ocasión no será así, ni en Veracruz ni en otros seis Estados más que ahora serán gobernados por el PAN. 

Después de la derrota electoral del pasado 5 de junio, muchos priistas alzaron la voz diciendo que hacía falta un cambio tanto en la dirigencia estatal como en la municipal, pero los priistas nunca le hacen caso a los militantes de su partido. Sólo los buscan en época electoral para asegurarse de que voten por el tricolor, sólo les hacen caso cuando hay elecciones, el resto del año son ignorados. Por eso los priistas están indignados y molestos porque no es tomada en cuenta su opinión. Consideran que con el cambio de dirigencia estatal habría una esperanza de que el PRI no perdiera tantos municipios en las elecciones del 2017 donde se renovarán los 212 ayuntamientos. Pero ahora que saben que Amadeo fue ratificado, ven un negro panorama que se avecina en las elecciones del próximo año donde se prevé que el PRI pierda muchos ayuntamientos debido a que no han entendido la lección de que los cambios siempre son positivos y que no se puede mantener en un cargo a quien entregó malas cuentas en las pasadas elecciones. 

Con la ratificación de Amadeo Flores al frente del PRI estatal, no sería raro que también ratificaran a los dirigentes municipales de varios ayuntamientos, como Raúl Díaz Diez, quien no es la primera vez que entrega malos resultados y aun así sigue al frente del PRI Municipal provocando la molestia de los militantes del partido, quienes consideran que ya lo deberían destituir de su cargo, pues no ha hecho un trabajo aplaudible. Y lo peor del caso es que los militantes no ven en él un factor de unidad, liderazgo, experiencia ni cercanía con la militancia. A Díaz Diez no le importa que el PRI siga perdiendo las elecciones, dicen los que lo conocen que no siente amor por su partido que le ha dado las mejores oportunidades en la función pública y al que le debería estar agradecido porque habiendo tantos militantes, le han dado cargos a él sin tener los méritos suficientes ni la sensibilidad que requiere un político para ejercer sus funciones. 

La semana pasada se había mencionado que la cabeza de Raúl Díaz Diez pendía de un hilo y que podría ser sustituido por la directora de comunicación e imagen del Ayuntamiento de Veracruz, Elisa Tagle Pérez o por el director de Obras Públicas del mismo Ayuntamiento, Salvador Barbes Navarro. Pero a ellos no les convendría dejar sus cargos en el Ayuntamiento por ir a revivir un muerto y sacar del hoyo en que se encuentra el PRI con la credibilidad por los suelos y una mala imagen gracias a los gobernantes corruptos de Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo y otros municipios.  Según los mismos priistas si los primeros días de enero no destituyen a Raúl Díaz Diez de su cargo como dirigente municipal, es probable que le toque operar las elecciones del próximo año y que los resultados sigan siendo los mismos que en las pasadas elecciones: una aplastante derrota. 

Pero los priistas siguen sin escuchar las voces de sus militantes, sólo actúan impulsados por sus propios intereses y en este momento les interesa seguir manteniendo al frente de la dirigencia estatal a Amadeo Flores, aunque saben que él no es factor de unidad ni cuenta con los elementos suficientes para unir al partido en pro de un objetivo en común: seguir manteniendo las alcaldías de varios municipios y recuperar aquellas que están presididas por la oposición. Desafortunadamente no se pueden esperar resultados distintos si siempre se hace lo mismo. La suerte del PRI está echada, dicen los analistas políticos, quienes coinciden en que es probable que el PRI pierda varios Ayuntamientos en las elecciones del 2017. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *