Observador veracruzano
Miguel Ángel Yunes Linares, candidato de la alianza PAN-PRD a la gubernatura de Veracruz, negó los señalamientos que le han hecho desde hace muchos años respecto a que está vinculado a actos de pederastia.
Añadió que las acusaciones y señalamientos en diversos medios de comunicación forman parte de una guerra sucia para impedir que llegue a gobernar Veracruz.
Yunes Linares puntualizó que, de ser culpable, tanto la Procuraduría local como nacional, ya lo hubieran detenido, pero recalcó que no existe una sóla prueba en su contra.
El candidato dijo que como parte de una guerra sucia en su contra, se pagaron 400 millones de pesos a una televisora. Todo porque tienen miedo de que llegue a ser gobernador. “Son ataques perversos que rebasan los límites imaginables. Es una estrategia que han usado desde 2004 cuando me salí del PRI y que se ha replicado en cada proceso electoral, como parte de una guerra sucia con los mismos personajes, las mismas fuentes, las mismas historias ya aclaradas y desmentidas”.
La obsesión de los adversarios de Miguel Ángel Yunes Linares por su persona llega a niveles extremos como utilizar falsamente a la iglesia católica como si un representante de la iglesia lo estuviera señalando de actos de pederastia. Situación que el representante de la grey católica negó tajantemente. Están tratando de engañar al electorado con un falso señalamiento de pederastia que supera los criterios morales.
Lo peor de todo es que el PRI a nivel nacional se ha prestado a la guerra sucia en contra de Yunes Linares, pues desde el altiplano tienen temor de perder la gubernatura de Veracruz porque esto significaría la derrota del PRI en la próxima elección presidencial del 2018.
Miguel Ángel Yunes Linares dijo que denunciará penalmente a los actores del PRI involucrados en esta guerra sucia en su contra como Manlio Fabio Beltrones, Fidel Herrera Belttán y Javier Duarte de Ochoa. Pero no denunciará a su primo hermano, Héctor Yunes Landa porque en el fondo todavía siente amor fraterno por él.