Por: Leopoldo Tlaxalo Jaramillo
Después de varios intentos de los diputados morenistas del Congreso del Estado por destituir al ex fiscal de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz de manera legal, se procedió a removerlo mediante un proceso que los especialistas en Derecho consideran ilegal. Pero finalmente se consiguió el objetivo planteado por el gobernador de Veracruz, el Secretario de Gobierno y diputados morenistas que pedían a gritos la cabeza del ex fiscal por considerar que no era afín a los intereses de la actual administración estatal.
El martes 3 de septiembre cuando Jorge Winckler Ortiz se despertó nunca imaginó lo que le esperaría ese día. Tal vez pensó que a pesar de las adversidades y de no contar con el apoyo de las autoridades estatales se quedaría en el cargo los 9 años, pero tenía todo en contra para permanecer ahí y no por la insistencia de las autoridades por destituirlo, sino porque sus resultados en la impartición de justicia no fueron los que la ciudadanía esperaba. Después de que fue removido, se difundió en algunos medios de comunicación que el ex fiscal aceptó moches a cambio de no ejecutar órdenes de aprehensión o para hacerse de la vista gorda con delincuentes que lo corrompieron y pagaron una buena cantidad de dinero a cambio de impunidad.
La razón que dieron los diputados del Congreso del Estado para remover a Jorge Winckler Ortíz de su cargo es que no contaba con los examenes de confianza, requisito indispensable para ocupar el puesto de fiscal. Winckler no pudo acreditar que si contaba con esos examenes de confianza porque dejó pasar la oportunidad para aplicárselos y nunca los hizo. No presentó un documento oficial que demostrara que si había aprobado los examenes de confianza. Lo que presentó fue un documento avalado por una de las empleadas de la Fiscalía General del Estado, documento que fue rechazado por las autoridades encargadas de decidir el futuro de Winckler por considerar que no tenía validez oficial pues quien lo expidió era subordinada del hoy prófugo de la justicia.
Al saberse removido de su cargo, el ex fiscal yunista no se quedó de brazos cruzados, movió cielo, mar y tierra para regresar a la Fiscalía, pero sus esfuerzos no rindieron frutos. Los aliados del ex fiscal, -los diputados del PAN-, promovieron un acto de inconstitucionalidad el cual no fue aceptado. Winckler, por su parte, inició un acto de controversia, a través de un mecanismo de control constitucional para revertir su remoción, la cual consideró arbitraria e ilegal. Los jueces federales, finalmente, no le dieron la razón y al ex fiscal no le quedó de otra que salir por piernas del Estado de Veracruz pues se ejecutó una orden de aprehensión en su contra. La justicia lo está buscando por diversos delitos.
Winckler se defendió como pudo y dijo que se vulneró la autonomía de la Fiscalía General del Estado a través de un procedimiento ilegal que no existe en la ley. Pero si no lo hubieran hecho de esa forma, no hubieran podido deshacerse del ex fiscal pues a los diputados locales de MORENA les hace falta oficio político. La mayoría de ellos son unos improvisados que obtuvieron su curul gracias al sorteo en una tómbola. ¿Qué experiencia pueden tener en actividades legislativas?. Muchos ni siquiera han presentado una iniciativa a favor de los ciudadanos que representan.
Siguiendo con el tema de Winckler, este domingo 13 de octubre se cumplen 40 días de que fue removido de su cargo y mucha gente se pregunta: ¿Dónde está Jorge Winckler Ortiz?. En cualquier momento lo detienen, pues no puede estar a salto de mata toda su vida.
Hay muchas interrogantes que la ciudadanía se hace sobre Winckler, aunque con el paso del tiempo su caso queda en el olvido pues surgen otras noticias como la reciente detención del ex subsecretario de Sefiplan en la administración del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, Bernardo Segura Molina. Al principio se mencionó que al destituirlo de su cargo, le habían quitado protección a su familia y al propio ex fiscal por lo que inevitablemente sintió miedo pues según palabras de Jorge Winckler Ortiz, él logró combatir a muchos delincuentes peligrosos.
Una fuente confiable asegura que el ex fiscal ya salió del país desde hace mucho y que mantiene comunicación con sus ex empleados quienes lo mantienen informado de los acontecimientos políticos que van ocurriendo. Nadie se alegra de la desgracia de Winckler, pero hay que recordar que él actúo arbitrariamente en muchos casos que estuvo en sus manos resolver. Como dice el dicho: “Con la vara que midas serás medido”.