Leopoldo Tlaxalo
La ex alcaldesa de Veracruz Carolina Gudiño Corro presentó su tercer libro “El Veracruz que yo quiero” en el auditorio de la Universidad Cristóbal Colón, ante la presencia de amigos, familiares y ex empleados suyos de la administración gudiñista, así como priistas y algunos miembros del Partido Verde Ecologista de México. La cita para la presentación era a las siete de la noche, pero fiel a su costumbre de llegar tarde a todos los eventos, arribó al lugar a las siete y media, cuando el auditorio ya estaba repleto de todos sus invitados, quienes esperaban con ansias su llegada. Carolina bajó las escaleras que están enfrente del auditorio acompañada de su esposo Víctor Hugo Vázquez Bretón y con el libro entre las manos. Fue recibida con aplausos por los reporteros como si se tratara de una artista que va a presentar un disco.
Carolina generó muchas expectativas alrededor de su libro y no defraudó a la gente que confía en ella, pues los comentarios de sus lectores y amigos en el audirorio eran halagadores, decían que tiene facilidad para narrar los hechos, facilidad de palabra y una memoria de elefante. Por lo menos si no regresa a la política porque su partido atraviesa por una crisis de credibilidad muy fuerte, Carolina no se morirá de hambre pues puede vivir de la venta y realización de libros, este es el tercer texto que escribe, también escribió: “Emprender el vuelo” en 2002 y “Hablemos de mujeres” en 2007. Cuando entró Carolina al auditorio, comenzó a saludar a todos los presentes uno por uno, fue recorriendo cada una de las butacas. Carolina presentó su ejemplar con la cronista de la ciudad de Veracruz, Concepción Díaz Cházaro y la periodista Natalia González Villareal, quien fue su empleada durante su administración municipal.
La escritora y política retirada llegó con el vestido rojo del mismo tono que el que utilizó en su cumpleaños. Y pensar que si participa en el próximo proceso electoral tendrá que cambiar esa vestimenta roja por una verde, pues la imagen del PRI está tan devaluada que nadie votaría por ella si se presenta como candidata priista, tendría que ir abanderada por el Partido Verde Ecologista de México como ya lo hizo en el 2015. Esta ocasión su vestido rojo lo combinó con unas zapatillas del mismo tono. Carolina no instaló un lugar acondicionado para vender sus ejemplares, pues regaló más de 250 a cada uno de los presentes. Algunos los autografió, otros no, pues la gente al recibir sus ejemplares salían afuera del auditorio donde había unas mesas lounge y se sirvieron canapés con pequeñas botellas de agua y vino.
Entre los presentes vimos a los papás de Carolina: Luz María Corro de Gudiño y Manuel Gudiño; el ex director del SAS, José Tello Allende; el abogado del diablo, Jorge Reyes Peralta con su hijo Jorge Reyes Leo; en representación de los alcaldes electos del Partido Verde Ecologista de México, Bogar Ruiz Rosas, quien gobernará Alvarado a partir del 1 de enero de 2018 por segunda vez; el dirigente municipal del PRI en Veracruz, Raúl Díaz Diez; los ex diputados locales, Raúl Zarrabal Ferat y Belem Fernández del Puerto; las regidoras Ángela Perera Gutiérrez y Laura del Carmen Gálvez Mantilla; la hija de Nino Baxzi, Luz Baxzi García; la ex oficial del Registro Civil, Teresa de Jesús Camarero; el ex director de Obras Públicas, Jorge Enrique Baños Iliana; Ángela María Gutiérrez de Perera y el ex ombusdman Luis Fernando Perera, doña Veva Pérez, Leticia Campos Campos, Josefina Coriche, el ex alcalde de Córdoba, Francisco Portilla; entre otros.
También vimos a la reina designada del carnaval de Veracruz 2018, Carolina Ocampo Hagmahier; Adriana Sastré Ortega, Angelina Gómez Colorado, Eva Carolina Morando, Pablo Zamudio, Cristian Valera y muchas personas más. Entre los logros de Carolina como diputada destaca la propuesta que hizo de que se redujeran los salarios de los legisladores. El libro de Carolina consta de 309 páginas y representa para Carolina su regreso a la vida política, pues pretende contender para un cargo de elección popular en 2018. No es casualidad que haya aparecido de una semana para acá y que su nombre aparezca en muchos medios de comunicación como posible aspirante a una diputación. Dicen que quiere ser diputada federal, porque la senaduría ya la tiene apalabrada Anilú Ingram, aunque todavía no hay nada escrito para ninguna de las dos. Carolina tiene que darse cuenta que esta vez Fidel Herrera no operará la elección y su futuro puede ser incierto si participa como candidata uninominal. Sería más cómodo ir de pluri, pues la ciudadanía muestra rechazo hacia Herrera Beltrán y desafortunadamente a ella la relacionan con Fidel.