LA PACHANGA POLÍTICA
POR: LEOPOLDO TLAXALO JARAMILLO
A pesar de la insistencia del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, quien trató de persuadir a los diputados locales priístas y de partidos aliados para votar en contra de la basificación, los incipientes legisladores hicieron caso omiso de las advertencias de Yunes Linares respecto a que esta medida lesionará las ya deterioradas finanzas estatales. De más está decir que Duarte se robó todo el dinero que llegó a sus manos, tanto recursos estatales como federales. Tal vez no tenga un castigo ejemplar en el aspecto jurídico, eso sólo dependerá del presidente Enrique Peña Nieto y de la Procuraduría General de la República. Ahí se verá si en realidad tienenn ganas de impartir justicia a favor de los mexicanos y en contra de los gobernadores corruptos que van de salida como los de Chihuahua, Quintana Roo y Veracruz.
Hasta el último minuto que dure su sexenio, Duarte de Ochoa querrá seguirle poniendo obstáculos a Miguel Ángel Yunes Linares. Sabe que esto de la basificación de 24 mil burócratas será sumamente oneroso costearlo a la siguiente administración estatal. Por supuesto que Yunes Linares no se quedará de brazos cruzados al ver todas las barrabasadas que aprueban los diputados aliados de Duarte. El gobernador electo buscará echar abajo la iniciativa a como de lugar, se está asesorando con los mejores aboogados. No se duda que tenga éxito pues está trabajando a favor de los intereses de los veracruzanos, quienes ya no aguantan más apretones de cinturón.
Los diputados locales priístas votaron a favor de la basifcación, más como un desafío que le hacen a Yunes Linares, de demostrarle que por más intentos que haga, nunca se dejarán intimidar por él. También lo hicieron para demostrarle lealtad a Duarte, ni siquiera fueron capaces de analizar concienzudamente la propuesta y los efectos que la misma tendrá en la economía de Veracruz. Pero ya advirtió Yunes Linares que procederá legalmente contra los diputados que votaron a favor de basificar 24 mil burócratas. Para bien o para mal, el viejo Yunes es un hombre que cumple sus promesas y amenazas, por lo que se espera que mueva todas sus influencias, una vez que asuma el poder, para inhabilitar a dichos diputados y de esta manera impedirles legalmente que vuelvan a ocupar un cargo público. Fue todo un show el que se vivió en el Congreso del Estado la mañana de ayer, nos cuentan nuestros colegas de NOTIVER que envían sus columnas y notas desde Xalapa. Se espera que conforme pasen los días y se acerque el fin del periodo legislativo de los actuales diputados, se calienten más los ánimos entre legisladores oficiales que están al servicio de Duarte y los de oposición, que hacen lo propio con Yunes Linares.
ANILÚ ENTRE LOS CINCO DELEGADOS CONSENTIDOS
La que está bien palomeada desde gobierno federal es la delegada de la Secretaría de Desarrollo Social en Veracruz, Anilú Ingram Vallines, quien asistió a un evento nacional del Secretario federal, José Antonio Meade y tuvo el honor de estar en un selecto grupo de sólo cinco delegados a los que se les giró invitación. Fue la Convención Nacional de Desarrollo Social 2016, foro en el que estuvo presente cuerpo directivo de la SEDESOL, secretarios de despacho de todos los Estados y delegados federales. Ahí se abordaron estrategias que contribuirán a combatir la pobreza, la reducción de las carencias sociales, así como apoyar la Estrategia Nacional de Inclusión.
Gracias a este hueso que tiene y que le sirve como trinchera para servir a los que menos tienen, Anilú recorre todo el Estado de Veracruz en sus múltiples eventos. Sin ningún esfuerzo se acerca al más necesitado, quien le cuenta el calvario que ha vivido con su pobreza y los sacrificios que hace para mantener a su prole. Ella de inmediato siente empatía con los pobres. El hecho de haber sido invitada a esta Convención Nacional, en la que sólo estuvieron delegados de Tlaxcala, Tamaulipas, Baja California y ella representando a Veracruz, es una señal de que Anilú está bien parada en el altiplano.
No se duda que con este capital político que tiene Anilú a su favor se le contemple para ser candidata a la alcaldía de Veracruz el próximo año, pues en el PRI están buscando con lupa un candidato que los represente y mantenga al tricolor otro cuatrienio en Palacio Municipal, pero la delegada federal no tiene intenciones de ser la sucesora de Ramón Poo. Algo le dice en su interior que Palacio Municipal de Veracruz se pintará de azul y a ella no le conviene sumar otra derrota más en su carrera política. Dicen los más allegados a la susodicha que le ilusiona más la posibilidad de ser candidata a la gubernatura o al Senado de la República en 2018. Si decide la primera opción, sería un gancho al hígado para las aspiraciones de Pepe Yunes, quien tiene dos sexenios soñando con la gubernatura. También sería un duro golpe en contra de los misóginos que no soportan ver como una compañera brilla más que ellos. De esos hay muchos en el PRI y usted sabe quienes son.
Recuerde que en esta columna no le contamos verdades a medias ni le ocultamos nada, aquí le decimos la neta del planeta aunque a algunos les incomode.