Anilú también quiere ser mamá

LA PACHANGA POLÍTICA

POR: LEOPOLDO TLAXALO JARAMILLO

La vida ha sido muy generosa con ella, le ha dado de todo: saud, dinero, amor a manos llenas y en el ámbito laboral está en un momento cumbre en su carrera política. Las cosas pasan por algo, ahora ve como una decisión acertada el no haber regresado a despachar en el Congreso Local, pues como diputada del PRI hubiera tenido dos opciones: aceptar las iniciativas a modo propuestas por el gobernador aun sabiendo que en el pecado llevaría la penitencia, o rebelde y autónoma como es, oponerse totalmente a las cosas descabelladas que sólo caben en una mente maquiavélica como la de Duarte. Si hubiera elegido esta última opción, hubiera luchado contra viento y marea.

En el círculo de gente cercana a Anilú Ingram se dice que, al igual que la mayoría de las mujeres, ella también quiere ser mamá, sueña con tener un@ niñ@ que le diga mamá y la despierte por las madrugadas para que lo amamante, le cambie el pañal o le dé sus papillas. A Anilú se le cae la baba cuando está frente a un menor, le brota el instinto maternal a flor de piel, pero la maternidad no está en sus planes inmediatos, tal vez dentro de un par de años, ahorita está más ocupada en seguir creciendo políticamente y  labrarse un camino en la polaca no sólo a nivel estatal, sino también a nivel nacional. Anilú ha dicho que si tendrá hijos, pero no por ahora. Se vuelve loca cuando ve un bebé, pero prefiere esperar antes de tener esa gran responsabilidad en sus brazos.

En temas políticos, la delegada en Veracruz de la Secretaría de Desarrollo Social dijo que se trabajará por abatir la pobreza en Veracruz y que está abierta a trabajar con los tres niveles de gobierno, sin importar las siglas partidistas del próximo gobierno estatal. Aun no se ha sentado con el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, pero espera hacerlo cuando se presente la oportunidad. “Yo no tengo problemas con nadie, el señor Yunes Linares es un actor político como cualquier otro y si quiere un mejor Veracruz, estoy dispuesta a trabajar con él porque yo también amo a Veracruz”.

Ingram dijo que no anda buscando chamba, no piensa en ser candidata al Senado o a la gubernatura de Veracruz en 2018. Tal vez esté consciente que hay actores políticos con más experiencia que ella,  está muy bien como delegada de SEDESOL pues le permite recorrer la entidad veracruzana impulsando los programas sociales. Todavía no son los tiempos electorales para hablar acerca de si buscará o no la alcaldía de Veracruz el próximo año, o la senaduría en dos años. Tendrá que pensarlo muy bien, pues no quiere volver a vivir una derrota como la sufrida el año pasado por culpa de hombres necios, traidores y misóginos que no soportan que una mujer brille más que ellos. Por desgracia estos hombres están en el PRI, tienen nombre y apellido, pero ella sería incapaz de señalarlos públicamente. Sólo pinta su raya y se va con pies de plomo, pues la vida le ha enseñado que en política los amigos son de mentiritas y los enemigos de verdad. En algún momento tendrán que volverse a ver frente a frente Anilú y Maryjose, pues ambas serán funcionarias públicas. Tal vez en un futuro no muy lejano la Ingram y la Gamboa vuelvan a ser contrincantes en un proceso electoral y se verá de que cueros salen más correas. Las mujeres están pisando fuerte en la política veracruzana y no se descarta que en un futuro tengamos una mujer candidata a la gubernatura. 

Recuerde que en esta columna no le contamos verdades a medias ni le ocultamos nada, aquí le decimos la neta del planeta aunque a algunos les incomode.

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