Este martes, el puerto de Veracruz padeció una fuerte inundación tipo diluvio, la lluvia comenzó desde las primeras horas de la mañana y se fue intensificando en el transcurso del día, al grado de que distintas arterias presentaron severos encharcamientos y se tuvieron hechos sin precedentes.

Más allá de calles inundadas, se registraron socavones, y lo más destacado fue ver los autos flotando en las inmediaciones de la planta El Sardinero, en la avenida Icazo.

Cuauhtémoc, la avenida Yáñez, Lomas de Río Medio, la plaza Diverplaza, la ciudad industrial, la Riviera Veracruzana, las inmediaciones del mercado Malibrán, todo estaba bajo el agua.

En redes sociales se compartieron imágenes y videos de cómo la gente salió a pasear con sus inflables tipo lancha o sus canoas, incluso se echaban clavados “a la alberca”, que más que alberca parecía la Venecia Veracruzana, que se tuvo por unas horas en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

Se vivieron momentos de tensión pues a muchos les agarró la tromba cuando se encontraban realizando sus actividades cotidianas, yendo al trabajo, dejando a los hijos en la escuela, etc.

Sobre lo que ocurrió alrededor del Sardinero hubo desinformación, y es que los autos comenzaron a flotar después de que una unidad de carga pesada, una pipa de combustible de Pemex, pasó junto a los autos que se encontraban estacionados y que ya estaban inundados hasta la mitad y el hecho se viralizó.

Icazo es una avenida en donde el estacionamiento es libre, pero al pasar la pipa los automóviles flotan, situación que causó extrañeza y asombro pues no sé había visto tantos autos a la deriva en un solo lugar.

Algunas personas dijeron que la pipa estaba sin control, o sea, que también se encontraba flotando, pero esta versión está alejada de la realidad. Los autos también comenzaron a flotar con el paso de los autobuses del transporte público, pues los camiones que van a la zona norte del puerto de Veracruz seguían circulando.

No se detuvo la actividad diaria, todos cumplieron con sus obligaciones diarias a pesar de que parecía que se iba a caer el cielo por la forma de llover.

Aproximadamente 200 unidades resultaron dañadas en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. Las viviendas también se vieron afectadas porque se les metió el agua hasta la cocina, la sala, el baño, la recámara, entre otros espacios.

Sufrieron daño en sus infraestructuras y en sus inmuebles. La temporada de lluvias 2024 se prevé que sea de las peores en los últimos 30 años. Todavía nos faltan 23 ciclones y 11 huracanes.

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