Por: Leopoldo Tlaxalo Jaramillo
A unos meses de que los partidos políticos comiencen a elegir a los candidatos a las diputaciones locales y federales y a la senaduría, hay muchos miembros de la sociedad civil o políticos de bajo perfil que están alzando la mano esperando ser contemplados para alguna candidatura, específicamente por el PAN que dicen es el partido que más posibilidades tiene de ganar tanto diputaciones como senadurías. Los aspirantes se están moviendo por aquí y por allá con la esperanza de que el número 1, -así le dicen a Miguel Ángel Yunes Linares-, los considere para iniciar su carrera política o continuar en estos menesteres si ya han ocupado un cargo público. Los que vayan por el PAN piensan que tendrán todo en bandeja de plata por el nivel de aceptación que en este momento tiene el blanquiazul pero no se confíen, con la salida de Margarita Zavala las cosas cambian. Algunos suspirantes han comentado entre amigos que iniciarán en la polaca con el pie derecho teniendo un padrino de lujo y casi garantizada la victoria, pues a la alianza PAN- PRD, MC y PANAL hasta los priistas le tienen miedo.
Son varios los nombres que se barajan para las candidaturas a la diputacíón federal y uno de ellos es el de Antonio del Río Argudín, subdirector de Offshore consultant, una empresa que se encargará de hacer el primer astillero ecológico en Tuxpan. De un año para acá, del Río ha adquirido mucha popularidad sobre todo en las redes sociales, donde cada día tiene más seguidores y gente que le escribe haciéndole diversas peticiones. La popularidad del empresario comienza a perjudicar a otros aspirantes con mayor trayectoria, pero menor penetración en el electorado, quienes se sienten opacados por este personaje. Aparte de su trabajo en la empresa de su padre, Antonio inició hace un par de meses un proyecto social en el que visita escuelas que necesitan algún tipo de apoyo en su infraestructura, también visitó a pescadores a los que les ofreció gestionarles sus libretas de mar y hace convenios con otras empresas, sindicatos y asociaciones para darles capacitación al personal en distintas áreas.
Del Río Argudín salió muy bien posicionado en una encuesta que hizo el Instituto Nacional Electoral, salió en tercer lugar, abajo de Mariana Dunyaska y Paco Gutiérrez de Velasco, quienes en este momento tienen un cargo público y es obvio que estén presentes en la mente de la ciudadanía. Esto comenzó a inquietar el gallinero, quienes comenzaron a preocuparse por los resultados de esta encuesta. Antonio del Río aseguró que desde que comenzó a crear su proyecto social se han beneficiado más de 10 mil personas y cuando se le cuestiona si le interesa la política, sonríe pícaramente y dice que todavía no son los tiempos ni el momento, pero “si la ciudadanía me lo pide, ahí estaré”. Los beneficiados con las gestiones que ha hecho Antonio no dudarían en darle su voto de confianza, pues consideran que si ha realizado actividades benéficas para ellos sin un cargo público, teniéndolo seguirá ayudando a la población. No obstante, hay algunos panistas que se sienten palomeados por el número 1 o con el derecho de ser candidatos pues han pegado pendones, pintado bardas y hasta ayudado en la logística en las campañas.
Por parte del PAN también se menciona el nombre de Rodrigo Marín Franco, regidor cuarto del Ayuntamiento de Boca del Río y subsecretario de Sedesol, a quien lo une una estrecha amistad con Miguel Ángel Yunes Márquez y quien ha mostrado lealtad a la familia Yunes desde que comenzó a trabajar con ellos. A Marín lo quieren mucho las doñitas de las colonias por el puesto que tiene de la Sedesol que le permite estar en contacto continuamente con la población vulnerable. Será una decisión difícil para los Yunes elegir a los candidatos a la diputación federal pues son muchos los que han mostrado interés en este cargo por la importancia que tiene y porque se desenvolverán en la CDMX. Lograr esta candidatura es como sacarse la rifa del tigre.
Otro que también la quiere y que prácticamente ya se destapó desde su primer informe de labores en el Zócalo de Veracruz es Marco Antonio Núñez, quien está haciendo todo lo posible para que su trabajo en la LXIV Legislatura sea observado por el number guan. Poco a poco logró ganarse la confianza de los Yunes, cosa que no es sencilla porque son un poco desconfiados y no dejan entrar a su selecto círculo a cualquiera. “Choriqueso”, como es conocido este personaje, lleva muchos años picando piedra, ha sido regidor, diputado local pluri y ahora quiere la diputación federal. El bato sabe que la imagen cuenta y por eso hasta se sometió a un tratamiento para bajar de peso, bajó 30 kilos para que dejen de hacerle bullying por su peso. Si tiene algunos seguidores, gente que confía en él, trayectoria política, pero no es suficiente. Marco Antonio Núñez podría sacarle más provecho a las comisiones que tiene en el Congreso del Estado, una de ellas la del Agua, podría haber ayudado más a los ex trabajadores del SAS que fueron despedidos y que siguen peleando por las prestaciones de ley que les deben. No es tarde para que empiece a sacarle jugo a sus comisiones y crear iniciativas que hagan que el number guan voltee a verlo, pero eso si, tiene que recordar que al jefe no se le rebasa ni en carretera.