Carlos Hernández
A principios del 2018, Sergio Gil Rullán fue designado el dirigente estatal del partido Movimiento Ciudadano en sustitución de Armando Méndez de la Luz. La designación fue impulsada por el fundador del partido Dante Delgado Rannauro. A escasos días de tomar posesión como dirigente estatal, Gil Rullán ha manifestado su intención de ser precandidato a la diputación federal por la alianza entre el PAN, PRD y MC, pues por una negociación entre Dante Delgado y Ricardo Anaya, le tocará a Movimiento Ciudadano designar a los precandidatos a la diputación federal en la zona conurbada Veracruz- Boca del Río.
Con la imposición de Gil Rullán como posible precandidato a la diputación federal de Movimiento Ciudadano se deja de lado la democracia que se supone debe existir en los partidos políticos, pues hay otros simpatizantes y militantes de MC que deberían tener la oportunidad de ser candidatos. Gil Rullán ve en esta precandidatura la posibilidad de oro de hacer carrera política pero no tiene experiencia en cargos púbicos. En la política no puede seguirsele apostando a la improvisación, pues ya se ha comprobado que los políticos que salen de la iniciativa privada no siempre dan buenos resultados. Se debería considerar la posibilidad de darle la candidatura a otra persona que ya haya ocupado anteriormente un cargo de elección popular o un puesto en algún municipio, pues no se puede obtener una diputación federal sin tener conocimientos ni experiencia en la política y tampoco se debe fomentar lo que tanto se ha criticado en los partidos políticos: el dedazo.