Que los priistas votan hasta por una vaca dormida, dijo Héctor Yunes, luego se disculpa con los priistas

Por: Leopoldo Tlaxalo Jaramillo

El que no conecta la lengua con el cerebro cuando habla es el senador Héctor Yunes Landa, quien volvió a meter la pata una vez más durante una entrevista radiofónica que le hicieron en donde aseguró que en el PRI si les pones una vaca, votan por ella. El comentario no fue del agrado de los priistas, quienes consideran que con esta declaración los deja mal parados como si fueran unos ignorantes que no razonan su voto. En ciertas zonas del Estado de Veracruz, sobre todo en las rurales, efectivamente, los priistas aceptan como candidato a cualquier persona que les pongan.  Desafortunadamente, este fenómeno se sigue dando en algunos municipios de Veracruz, pero sobre todo en la zona rural. Esto es lo que los priistas llaman el voto duro, que son aquellos militantes que siempre votaron, votan y seguirán sufragando por el partido tricolor. 

Poco a poco la ciudadanía va perdiendo la simpatía que sentía por el Partido Revolucionario Institucional, pues con los años y la experiencia han aprendido que sólo son utilizados por los candidatos en las campañas cuando quieren obtener un puesto de elección popular, pero ya cuando llegan al poder, difícilmente voltean a ver a la ciudadanía o son capaces de gestionar un apoyo para los más necesitados, pues sólo piensan en ellos mismos, en el progreso para sus familias y en colocar en determinadas áreas donde haya dinero y beneficios a sus protegidos. Pero a la ciudadanía no la voltean a ver cuando ellos están necesitados y requieren algún tipo de apoyo, por eso los veracruzanos han aprendido que si quieren algún favor de un político se lo piden en campaña, porque después….difícilmente lo verán transitar por las calles llenas de baches que recorrieron en campaña. 

El comentario de que los priistas son capaces de votar hasta por una vaca dejó muy mal parado a Héctor Yunes, quien siempre dice sentirse muy orgulloso de ser priista pero no tiene una buena imagen de sus compañeros militantes pues prácticamente considera que son unos ignorantes que no  son capaces de razonar entre un buen candidato y uno malo, pues aunque sean priistas su intuición les dice cuando un candidato es falso, no cumplirá sus promesas y sólo se metió a la política para enriquecer su bolsillo. 

Después de las críticas que recibió el senador en redes sociales por decir que los priistas votan hasta por una vaca, éste tuvo que disculparse a través de las redes sociales con la militancia priista y decir que mal interpretaron su comentario.  Esto fue lo que escribió textualmente Héctor Yunes Landa en su red social: “A la opinión pública. El día de ayer, en una entrevista nacional, expresé que el voto duro de los partido, incluido el de mi instituto político, el PRI, se significaba por ser un voto de afinidad partidista, que solo toma en consideración las siglas bajo las que postula para ejercerse. Para ejemplificar esto, utilicé indebidamente un ejemplo campirano, propio de la de la región de la que soy oriundo, diciendo que votaban hasta “por una vaca”. Expresión coloquial que no pretendía ofender ni a candidatos ni a militantes de mi partido. Ofrezco una disculpa por la expresión de una alegoría que no debí utilizar. Respeto mucho a la gente que ha entregado su confianza, su trayectoria, su trabajo y su voto al PRI. Nuevamente les expreso mi disculpa a quienes se hayan sentido ofendidos”.

Lo que sucede es que Héctor no ha digerido aun la derrota que sufrió el pasado 5 de junio en la que por primera vez en el Estado de Veracruz perdió el PRI. Lo mismo sucedió en otros Estados de la República, donde panistas hicieron morder el polvo a priistas, como consecuencia de sus malas administraciones. Lo que más llena de frustración al senador es saber que si las autoridades federales hubieran actuado antes en contra del gobernador con licencia, Javier Duarte, tal vez otro hubiera sido el resultado de la elección. Tal vez, no estamos asegurando que si hubieran ejercido acción penal en su contra, hace dos años, por poner un ejemplo, Héctor hubiera tenido garantizado el triunfo, pero existe la posibilidad de que hubiera ganado más votos sin tener que cargar sobre sus hombros con la mala imagen del gobierno duartista. 

 

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