Observador veracruzano
Foto Germán Canseco
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Interponer un amparo masivo contra la Iglesia católica es la propuesta del jurista Diego Valadés, actualmente investigador de la UNAM, ante el discurso de odio que esa agrupación religiosa ha esparcido en torno al tema del matrimonio igualitario.
Valadés, quien ha sido ministro de la Suprema Corte, así como procurador general de la República, recordó que las más recientes modificaciones a la Ley de Amparo, que entraron en vigor en 2013, hicieron posible interponer un juicio de este tipo, no sólo contra actos de autoridades y de los tres niveles de gobierno, como había venido sucediendo, sino que el juicio se genere contra actos de particulares.
Dado que la Iglesia católica, a través de su órgano de comunicación Desde la Fe, ha lanzado un discurso discriminatorio y de incitación al odio, es posible que una persona o un grupo de ellas se amparen, consideró el especialista.
Con actos como los de la jerarquía católica, “los agraviados no son sólo las personas de la diversidad sexual, los agraviados somos todos los ciudadanos; vayamos, pues, a la defensa de todos los ciudadanos”, dijo Valadés ante los asistentes al “Foro laicidad: tolerancia y minorías”, efectuado esta mañana en Casa Lamm.
El exhorto fue la culminación de la ronda de participantes, entre quienes estaban los senadores Alejandro Encinas y Miguel Barbosa y la senadora Martha Tagle, así como los académicos de El Colegio de México Roberto Blancarte y Javier Garciadiego, y Manuel Jiménez Guzmán, líder del organismo mundial para-masónico Laica Internacional.
El mismo Jiménez Guzmán, de trayectoria priista y quien ha ocupado diversos cargos en ese partido y en representación de él, advirtió que esta “nueva cristiada” emprendida por la Iglesia católica en contra del matrimonio igualitario es una amenaza y un desafío al Estado mexicano, pues pone en peligro a la paz social y a la convivencia pacífica, reseñó Notiese.
“Sería cobarde y criminal permanecer callados ante el llamado a marchas que pueden traer un verdadero conflicto social”, alertó.
“Tenemos que dar la batalla del pensamiento y de las ideas”, sostuvo, y dijo que si es necesario, los masones “iremos a la contramarcha, a las redes sociales, a desplegados y manifiestos” para librar la batalla por los derechos humanos, la equidad de género, la libertad de decidir sobre el propio cuerpo y la difusión del conocimiento científico.
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