Por: Jaziel Bustamante Hernández
En México se sufre un grave fenómeno social y cultural de pederastia clerical en cubierta que por años ha estado en impunidad, solo un par de casos aislados han llegado a recibir sanciones, lo preocupante de este tipos de actos de abusos es que en el colectivo social en muchos casos es aun mal visto el castigar algún jerarca religioso, mucho tiene que ver por ese poder construido de supremacía o santidad que engloba entre sí.
Cifras reales sobre pederastia clerical en nuestro país no existen, las presentadas tan solo son aproximaciones. Cabe resaltar que estas son solo las cuales existieron señalamientos de los agresores que en la gran mayoría de los casos no existió ninguna acusación ni mucho menos denuncia formal. La Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) a cargo del coordinador Joaquín Aguilar declaró en marzo de 2019 a la revista Proceso que desde 1970, 533 menores de edad fueron abusados a manos de sacerdotes mexicanos.
La mayoría de los casos sucedieron entre los años 80’s y 90´s. En nuestro país la permisividad del estado mexicano a este tipo de actos por las influencias de poder con el cual cuenta la iglesia está muy arraigado, por ello es urgente crear un código penal único y contemplar sanciones severas hacia cualquier abusador de menores donde no se dé privilegios a un pequeño sector como lo son los integrantes de la iglesia, los cuales son enviados a casas, villas o haciendas de reposo en lugar de estar pugnando tras las rejas. En el Estado de Veracruz existen más de 90 casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes del año 2000 al año 2019, esto recabado por varias notas periodísticas que hice, nutriéndola con trabajos periodísticos ya existentes en el Estado y el país.
Ante tal barbarie la arquidiócesis de Xalapa, Poza Rica, Veracruz, Córdoba, Orizaba, Coatzacoalcos, sólo se han mantenido en silencio, convirtiéndose así en cómplices de esos atroces crímenes hacia los menores de edad, niños y niñas que les han truncado su vida al generar problemáticas psicoemocionales difíciles de sanar. La impunidad y complicidad de la iglesia es inaudita, recordemos el caso del sacerdote Rafael Muñiz López detenido por almacenamiento de pornografía infantil, delincuencia organizada y pederastia en complicidad con su hermano, mismos que tenían una red internacional de pornografía infantil.
Fue detenido Rafael en abril del 2009 y liberado al poco tiempo, ese mismo año el arzobispo Hipólito Reyes Larios dijo que fue declarado inocente dicho sacerdote y éste se escabullía tras la multitud. Este caso por solo mencionar algunos son parte de una enorme red de pederastas clericales que la iglesia ha mantenido en silencio en el Estado de Veracruz revictimizando a los menores de edad.
¿Hasta cuándo estas personas en contra de nuestros niños (as) seguirán quedando impunes?, ¿Hasta cuándo se reformará el código penal para dar sanciones severas a estas aberraciones del sistema religioso? Es verdaderamente urgente aplicar la ley y dejar de aplicar privilegios a esos señores con sotana. Mi nombre Jazz Bustamante H. twitter tv_yazi@twitter . jazz Bustamante Facebook, Instagram jazz bustamante, correo jazzamor88@gmail.com