Observador veracruzano
Javier Duarte no fue lo que yo esperaba, reconoció el ex gobernador de Veracruz y cónsul de México en Barcelona, Fidel Herrera Beltrán en una entrevista concedida al periódico El Economista, a tres meses de que culmine su gestión como gobernador del estado de Veracruz.
Destacó que el actual mandatario estatal Javier Duarte “hizo cosas que no tenía que hacer” como gobernador del estado.
Lamenta que Duarte no haya cumplido sus expectativas al frente de la Administración estatal, “lamentablemente mi sucesor no fue lo que yo esperaba y en medio pues hizo cosas que no tenía que hacer”, comentó sin ahondar en el tema.
Fue cuestionado sobre un proceso judicial en contra de quienes lo acusaron, incluyendo a Miguel Ángel Yunes, de corrupción durante su gobierno, ante lo cual respondió que “ése era el atacante, pero son cosas de la política doméstica en la que yo ya no me asomo ni tengo nada que ver. Yo estoy en la política exterior de México y dando resultados, y aquello era parte de una estrategia de carácter mediático, político y electoral”.
Agregó que ve de manera distinta las cosas que ocurren en México desde el extranjero, asimismo aseguró que si fuese llamado o requerido por alguna autoridad, para declarar respecto a su administración “hoy, mañana y siempre, en cualquier lugar o planeta que me encuentre, estaré en disposición”.
No obstante, manifestó que “cuando termina la función pública, hay necesidad de rendir cuentas y hay un instrumento que se llama la Cuenta Pública y las de mi gobierno fueron auditadas, votadas y aprobadas; pero cualquier cosa puede ser revisada y eso sería causa de un orgullo extraordinario que reconozcan la inmensa obra material, física, moral y política que se legó en mi administración a Veracruz”, agregó.
Concluyó reconociendo que no extraña a Veracruz, al manifestar que “fue tan intenso mi periodo de gobierno desde el primero hasta el último día, y también de mucha dificultad porque el PAN siempre ha tenido el propósito de apoderarse de Veracruz y nos tocó un gobierno muy intenso, desde el primero hasta el último día. Fue de tal naturaleza que cuando terminé en medio de seis grandes inundaciones, un huracán fatal para nosotros y al final del gobierno me tocó el caos. Creí que lo había hecho bien”.
El economista