Mes del orgullo…

Freedom rainbow flag with hearts isolated. Gay parade annual summer event

SIÉNTASE INCÓMODO

Un espacio de expresión… desvergonzada.

POR: Haydée Magallanes Montalvo

                Ya casi por cerrar el mes del orgullo gay entre desfiles, lentejuelas y reclamos; reclamos de un colectivo al que urge atender en sus derechos más fundamentales y que un año más se queda con más preguntas que respuestas.

                Y mientras los grupos activistas siguen debatiendo sobre todo aquello que nos separa de la lucha de la comunidad LGBTIQ+, lo muy diferentes que somos todos y todas y se desgarran las vestiduras intentando delimitar fronteras entre cada una de las identidades y diversidades sexuales, me gustaría presentar un enfoque que integre todo aquello que tenemos en común, para comenzar, los crímenes de odio. Vamos a las cifras: Entre mayo de 2020 y abril de 2021, México registró 87 asesinatos de personas del colectivo LGBTIQ+; Morelos, Veracruz, Baja California y Chihuahua son los estados con mayor índice de crímenes de odio hacia la comunidad. En Veracruz, durante este año se llegaron a reconocer 21 asesinatos en contra de personas disidentes sexuales. A esto, podemos sumarle atentados, desapariciones y suicidios. ¿Los grupos más violentados? Las mujeres trans en un 47%.

                Según la comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) las personas de la comunidad LGBTIQ+ presentan mayor propensión a ser víctimas de acoso, discriminación, detenciones arbitrarias y asesinatos. En su mayoría, estos casos quedan en total impunidad.

                Por eso es tan importante abogar por la visibilidad, que los desfiles que levantan tanta polémica sean entendidos como un momento de triunfo para una comunidad que ha sido obligada a vivir dentro del clóset a costa de sangre y puños.

                Por supuesto, durante todo junio las marcas y los políticos no se hicieron esperar para mostrar “su apoyo” públicamente con los hashtags de ley para elevar su popularidad en redes sociales, pero ¿cuánto apoyo otorgan realmente a la visibilidad y dignificación de un colectivo que ha sido vilipendiado desde siempre? No basta con pintar pasos peatonales de colores (y luego borrarlos para evitar incomodar), tampoco con colocar luces de colores en las plazas públicas. Hacen falta acciones concretas: Derecho al matrimonio igualitario, a la adopción, a una vida libre de violencia, a no ser discriminados. Ante este panorama, no sé cómo es que todavía nos atrevemos a querer seguir separando, dividiendo. La realidad es que, en México, a las mujeres y a la comunidad LGBTIQ+ nos están matando.

FUENTES:

Observatorio Nacional de Crímenes de Odio Contra Personas LGBT.

Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Fundación Arcoiris.

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