Observador veracruzano
Portando globos blancos, ropa blanca y pancartas amarillas exigiendo justicia, amigos y familiares de la joven Daphne Fernández, quien supuestamente fue ultrajada por la banda de “Los Porkys” de Costa de Oro, realizaron una manifestación pacífica que partió de la Plaza de la Soberanía, ubicada en el boulevard Ávila Camacho hasta el Zócalo de Veracruz.
La marcha fue encabezada por la empresaria María Elena Bretón de la Cruz, -abuela de Daphne-, quien exigió justicia y pidió que se castigue a los cuatro jóvenes involucrados en la supuesta violación múltiple que sufrió su nieta: Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodríguez Acosta.
“No más impunidad, como ciudadana y abuela me manifiesto y exijo justicia a las autoridades. Como abuela estoy dolida, ultrajada. Esto no es una fiesta, es un luto”, expresó María Elena Bretón, quien volvió a recordar, al ser entrevistada por los reporteros, la dramática violación que sufrió Daphne hace un año, dos meses.
En la protesta contra “Los Porkys” de Costa de Oro, destacó la presencia de militantes de los partidos Movimiento Ciudadano y Movimiento de Regeneración Nacional, quienes se han caracterizado por asistir a todas las marchas en contra del gobierno. Algunos dirán que ellos politizaron la marcha pero no fue así, pues acudieron como ciudadanos sin portar banderas de sus partidos políticos.
A María Elena Bretón de la Cruz no le tembló la voz cuando dijo que no declinará a pesar de las amenazas que su familia ha recibido por parte de los familiares de “Los Porkys”. “Los padres de ellos me han estado molestando y han abierto mis casas pero aquí estoy de pie. Es un infierno el que estoy viviendo y espero se haga justicia. Me dicen a donde te llevo la cabeza de tu hija. Las cosas no son así, pedimos justicia”, comentó María Elena con un nudo en la garganta. Ella ha sufrido mucho porque le mataron a su hijo hace 16 años y nunca dieron con los responsables.
Bretón de la Cruz añadió que “Los Porkys” han cometido otros excesos en contra de familias veracruzanas, pues hay otros cuatro casos más donde los culpables son estos juniors. La abuelita ya se reunió con los familiares de las víctimas y todos coinciden en clamar justicia. Algunos tienen miedo pero saben que quedarse callados no solucionará su problema. El valiente vive hasta que el cobarde quiere. Los casos pueden constatarse en la Agencia del Ministerio Público de Boca del Río. La familia Fernández no es la única afectada, esos jovenzuelos tienen cola que les pisen. A estos juniors los está protegiendo el gobernador y el Fiscal, Luis Ángel Bravo Contreras, señalaron los familiares de Daphne.
La prueba de que los bombos están siendo protegidos por las autoridades estatales es que las investigaciones no han avanzado, están estancadas. María Elena ha pensado seriamente en acudir a instancias federales y solicitar ayuda a derechos humanos internacionales. Incluso ha pensado en buscar al presidente de la República y su esposa, Angélica Rivera exponiéndole su caso.
En una de las pancartas aparecían las fotografías de los cuatro jóvenes, integrantes de “Los Porkys”. Esta es una raya más al tigre, una culpa más que tendrá que cargar en su conciencia Javier Duarte de Ochoa. Como son ricos esos jóvenes y se saben protegidos por el gobierno, se sienten con la libertad de cometer cualquier ilícito. Lo que más impotencia le produce a los familiares de Daphne es que, aunque confesaron ser responsables de la violación en un video, “Los Porkys” siguen libres, porque tenemos un Fiscal que imparte justicia sólo a los pobres que no cuentan con solvencia económica para corromper a las autoridades.
María Elena negó tajantemente que su yerno, Javier Fernández Gómez, padre de Daphne, haya recibido dinero o pretenda negociar con “Los Porkys” a cambio de dejar de exigir justicia. Cuando el grupo de manifestantes arribó al Zócalo, no los dejaron entrar al Palacio Municipal. Exigían ver al alcalde Ramón Poo. A algunas personas las atendió Ramón, pero el que salió al quite fue el director de Gobernación, Gilberto Zamorano Morfín, quien dijo que la investigación del caso no le concierne al alcalde.