Observador veracruzano Leopoldo Tlaxalo
Después de todo el escándalo que se suscitó con su inconformidad con el comité del carnaval y posterior renuncia como princesa, Beatriz Adriana Zavaleta Mendoza provocó que los líderes de partidos políticos voltearan a verla y la están buscando para que sea candidata a la diputación local tres partidos: el PAN, el PRI y Encuentro Social, pues les llamó la atención que sea aguerrida y no agachona. Consideran que a pesar de su inexperiencia y falta de oficio político, puede desempeñar un buen papel como diputada e incluso hacerles morder el polvo a los candidatos del PRI si es que la chica decide hacerle caso a la propuesta del PAN.
En este partido, Zavaleta tiene muchas personas que simpatizan con ella, a los cuales ha conocido gracias a su relación laboral con el diputado federal Francisco Gutiérrez de Velasco. Bety aclara que no es que haya querido usar el reinado de carnaval como trampolín político pues las propuestas para ser candidata le llegaron tras el escándalo que la puso en el ojo del huracán. Aun no decide si participará o no en la política, pero la propuesta está hecha. Está deshojando la margarita. En el PAN y en los otros partidos la quieren por polémica, están seguros que con la popularidad que alcanzó con la demanda que interpuso contra el comité del carnaval, ganaría la elección. Por lo que no sería nada descabellado que quitaran de candidato a la diputación de Veracruz rural al desabrido hijo de Julen Rementería para ponerla a ella de candidata. Dicen que jalan más dos tetas que dos bueyes una carreta y Bety Zavaleta tiene algo que no tiene Bingen.