
Tras el accidente que sufrió la mañana del lunes 17 de junio en el interior de un autobús de la línea Saeta que se volcó, el joven Henry de Jesús Polito Cobos presenta severas lesiones pues tiene fractura de pelvis, se le reventó la vejiga y le pusieron un catéter en el corazón, por lo que fue intervenido quirurgicamente, comentó su madre Mayra Cobos González, quien agregó que desafortunadamente su hijo podría quedar con secuelas por las lesiones sufridas en el accidente.
Henry de Jesús es un joven de 18 años de edad que trabajaba con sus padres en la playa de Santa Ana del municipio de Boca del Río. El pasado fin de semana la familia tuvo mucha chamba pues trabajaron durante el festival de la salsa 2024, por lo que el lunes iban a descansar y pasar todo el día juntos en familia en un balneario ubicado en carretera a Jamapa. Lamentablemente un accidente cambió la vida de Henry y sus seres queridos.

El día del accidente eran tres jóvenes los que viajaban en el camión de la línea Saeta, el cual se volcó en el boulevard Miguel Alemán, pues el chofer conducía en estado de ebriedad. Mayra Cobos narró que su hijo Henry tomó el autobús Saeta porque se dirigía a plaza Las Américas donde se reuniría con su novia y otros amigos y después regresarían a la casa de Henry, junto con la novia, los amigos y la familia se irían todos juntos al balneario para disfrutar el día. Desafortunadamente las cosas no salieron como ellos lo planearon.
Al enterarse del accidente, Mayra, la madre de Henry fue inmediatamente al lugar de los hechos. Al llegar encontró a su hijo lesionado y vio como el chofer pretendía darse a la fuga con ayuda de una compañera de la línea Saeta, quien por órdenes del dueño de los camiones, pidió que se llevaran al chofer agumentando que estaba herido. Empleados de Limpia Pública y la mamá de Henry evitaron que se llevaran al conductor de la unidad pues la huida representaba que no asumiría su responsabilidad.
Mayra no tiene nada en contra del chofer ni del dueño del camión o del abogado, lo único que ella pide es que se hagan cargo de los gastos médicos, lo cual no han cubierto. Sólo le ofrecieron mil pesos a Mayra para que se comprara unos tacos, pero esa cantidad a ella le pareció una burla. “Llegaron el patrón y su abogado a hablar conmigo. Me dijeron: “vamos a Fiscalía para ver lo de un pase para cambiarlo de hospital”. Se fueron y demoraron como tres horas en regresar. Yo les dije: “lo están atendiendo bien, yo a mi hijo no lo muevo, no es necesario que lo lleven a una clínica carísima, en ningún momento demostré que quería dinero”, el dueño me dijo que de hecho no me podía dar el pase porque la aseguradora no entra. el dueño me dijo “el chofer ya está detenido, yo no tengo nada que ver”, yo le dije: “cómo no va a tener que ver, es su unidad, es su trabajador. Yo no le echo la culpa a usted como persona, pero hágase cargo de lo que se tiene que hacer cargo, me dijo que no, se fue y regresó como a la hora, envolvió dos billetes de 500 pesos y me dijo: “eso te lo doy yo de corazón, para que se compren unos taquitos o algo, ya mañana lo vemos”. Nunca regresó, por eso tuve que hacer la primera manifestación en el regional”, detalló la madre de Henry.
Gracias a la primera manifestación, se acercó a la mamá de Henry el abogado de la línea Saeta y la señora que se quería llevar al chofer del lugar de los hechos el día del accidente. Le ofrecieron dinero para gasas, pero ella le contestó al abogado que nunca solicitó gasas ni vendas. En ese momento Mayra le regresó al abogado los mil pesos que le había dado el patrón, “mi hijo no vale mil pesos, no estamos muertos de hambre, somos gente que trabaja, si yo quiero sacar a mi hijo del hospital yo lo puedo sacar, vendiendo todo lo que tengo, aunque me quede yo en la calle pero yo saco a mi hijo, pero no es el caso, aquí hay un responsable y se tiene que hacer cargo”, dijo entre lágrimas Mayra Cobos.
En la fiscalía le dijeron a Mayra que se asesorara bien si quería que la apoyara el dueño de la unidad con los gastos médicos porque él no tiene la culpa de lo que sucedió y el chofer del camión ya está detenido.
Aparte de trabajar con sus padres en la playa, Henry hacía trabajos de herrería, pues es el oficio que desempeña su padre y él le enseñó. También estudia bachillerato en línea en el Instituto Nacional de Educación para los Adultos y practica el básquetbol.
Después del accidente la vida de Henry le cambió a 180 grados, pues sufre muchos dolores y le pide a su madre que lo anestesien para que no le duela. Henry está estable, según los reportes de los médicos, pero no puede comer, le dan en el hospital sólo líquidos.
El conductor de la unidad estará en prisión preventiva durante un año, mientras la familia de Henry exige justicia y que el dueño del camión asuma su responsabilidad con los gastos médicos, la rehabilitación a la que el joven se someterá al salir del hospital y el costo de la enfermera que se hará cargo de sus curaciones en casa cuando lo den de alta del hospital,