La pachanga política
POR: LEOPOLDO TLAXALO JARAMILLO
Después de los dimes y diretes que han surgido al interior de PRI, a raíz de la derrota de Héctor Yunes respecto a que éste volverá a buscar la gubernatura de Veracruz en 2018, los dos senadores: el que tiene licencia y José Francisco Yunes Zorrilla ofrecieron una conferencia de prensa, por separado, en el café de la parroquia de don Marcelino, donde estuvieron acompañados del dirigente estatal del PRI, Felipe Amadeo Flores Espinosa.
Ahi, Yunes Zorrilla fue muy tajante al señalar: “que no les quede la menor duda, yo seré el candidato, competiré y ganaremos”. Soñar no cuesta nada, senador. Los veracruzanos deben recordar que usted votó a favor de que no se aprobara la ley 3 de 3, con esto seguirá fomentando que haya corrupción y que los funcionarios no declaren todos sus bienes.
Por su parte, Héctor Yunes simula una falsa unidad con su homólogo, el senador Pepe Yunes, pero no quiere respetar el pacto que hizo con él de que Héctor sería candidato en 2016 y Pepe en 2018. No niega que quiere volver a ser candidato en 2018 porque el escenario político en el que resultó ganador el candidato del PAN. PRD, no estaba previsto en el pacto que hizo con Pepe. Ahora Héctor deberá convencer a Pepe de que lo deje ser candidato en dos años, situación nada fácil, pues Pepe sabe que si no aprovecha su oportunidad en el 18 y se hace a un lado, para 2024 será más difícil que lo dejen ser candidato pues los tiempos políticos cambian constantemente y las nuevas generaciones de políticos vienen sustituyendo a los viejos dinosaurios priístas. Preso de la desesperación y la impotencia que siente al no haber podido ser gobernador, lo volverá a intentar en el 2018 así tenga que pasar encima de quien sea.
Héctor está mal asesorado, piensa que si Miguel Ángel Yunes Linares compitió para gobernador en dos ocasiones y en la primera perdió y en la segunda obtuvo el triunfo, él puede correr con la misma suerte. Lo que no sabe es que desde el altiplano está dada la orden, el candidato del PRI para el 2018 será José Francisco Yunes Zorrilla y háganle como quieran. El padrino de Héctor ya renunció y se quedó desprotegido a nivel nacional.
La única opción que le queda a Héctor Yunes Landa es irse como candidato independiente, si su desesperación es más grande que el amor que dice sentir por su partido, pero quién le va a creer que es independiente. Además, para su desgracia la figura del candidato independiente no tuvo éxito en Veracruz y si no me cree, pregúntele a Juan Bueno Torio.
La prisa de Héctor por pretender ser candidato en 2018 tiene que ver con su edad, pues en el 2024 tendrá 65 años y estaria muy viejo en comparación con los cuadros jóvenes que también buscarán la gubernatura. Aparte si Pepe gana en el 18, nadie le garantiza a Héctor que también pueda obtener el triunfo seis años después. Lo primero que le dirán sus adversarios, del mismo PRI, es que él ya tuvo oportunidad de ser candidato y perdió. Nunca un candidato derrotado a la gubernatura de Veracruz del PRI ha tenido la oportunidad de volver a contender.
Lo peor que tiene Héctor para volver a ser candidato es que tiene mucho rencor en su corazón en contra de todos los que él supone lo traicionaron. Su odio es, especialmente, contra su primo, Miguel Ángel Yunes Linares, con quien reconoció no se ha reunido después de las elecciones. Héctor está en la mejor disposición de reunirse con Miguel Ángel, pero le exige que le ofrezca disculpas a su papá, hermanos e hijas, pues considera que los ofendió durante la campaña.
“No me he reunido con Miguel Ángel Yunes Linares y quiero decirles que para poder reunirme con él voy a esperar una disculpa pública de Miguel Ángel Yunes a mi papá, a quien faltó al respeto en mi campaña”, insistió el senador con licencia, quien añadió: ” Es lo mínimo que tiene que hacer para quien le tendió la mano cuando vino a vivir a Veracruz, vivió en mi casa, vivió con mi papá. Él tenía una recámara con nosotros, él era parte de la familia y no se vale que durante la campaña, para agredirme, haya agredido a mi papá, a mi familia y a mis hijas”, finalizó Yunes Landa.
Por cierto, los priístas hicieron esperar a los reporteros una hora, pues citaron a conferencia de prensa a las 12 horas y llegaron poco después de la una de la tarde. Muy mal por ellos, cualquier comunicólogo que los asesore debe recordarles que el tiempo es sagrado.
Recuerde que en esta columna no le contamos verdades a medias ni le ocultamos nada, aquí le decimos la neta del planeta aunque a algunos les incomode.