La mañana de este martes 17 de septiembre se registran largas filas en la Catedral de Veracruz, para visitar las reliquias de San Judas Tadeo.
Dichas reliquias arribaron en punto de las 8 de la mañana al recinto religioso y se espera que ahí permanezcan hasta las 7 de la noche.
Por lo que fieles se congregaron desde temprana hora en el lugar, para ser de los primeros en tocar las reliquias.
La fila de devotos le da la vuelta a la catedral y llega hasta el registro civil.
Incluso hubo personas que madrugaron, como Abel Hernández Escobedo, quien llegó a la Catedral de Veracruz desde las 4:50 de la mañana, en su silla de ruedas esperó paciente la llegada de la reliquia de San Judas Tadeo en su último recorrido por la zona conurbada.
El hombre de 55 años de edad se despertó temprano y con la ayuda de un amigo salió de su casa en la colonia Centro para ser el primero en pasar a tocar la reliquia, que ha unido la fe de cientos de feligreses en los municipios de Veracruz en los que estuvo.
“Más que nada siento un agradecimiento, una bendición de Dios en ser uno de los primeros en poder ver la reliquia de San Judas Tadeo, que yo recuerde tenía como 15 años cuando me hice devoto de San Judas Tadeo”, afirmó
Abel Hernández contó que su devoción por este santo comenzó en su adolescencia, cuando tenía 15 años, aseguró que agradece a este santo por haberlo ayudado a salir de la calle.
“En aquel entonces yo era un muchacho de la calle y siempre le pedí que me sacara de todo vicio que se encontraba en la calle y que me ayudara a salir de esa situación que yo viví para formar una familia, que actualmente tengo una muy buena familia, unos muy buenos hijos”.
El feligrés aseguró que fue la fe la que lo ayudó a cumplir esta petición, cada día sus plegarias iban dirigidas a Dios y San Judas Tadeo para tener el valor de salir de la calle y de los vicios.
“Lo recuerdo muy bien, a veces hasta con lágrimas en los ojos, le pedía mucho a San Judas Tadeo y a Dios, que es el mismo, que me ayudara a salir de toda esta situación y ahora soy quien soy por la bendición de él”.
Ahora ve con alegría que su deseo se ha cumplido, por esta razón cuando se enteró de que la reliquia estaría en Veracruz no dudó en acudir a la Catedral, también para pedir que lo ayude a sanar sus heridas derivadas de la diabetes.
“Ahorita lo que le voy a pedir es que con la ayuda de él, que me saque de esta situación que estoy viviendo, es una enfermedad que se llama neuropatía diabética y pues obviamente, no se me va a quitar, pero con la ayuda de él vamos a recuperarnos”, sentenció.