Observador veracruzano
*Nombramiento será a modo, se busca mantener la impunidad
*Pide se exija al titular lealtad con los veracruzanos y las leyes
No existe la más remota buena intención del Fiscal General, Luis Ángel Bravo Contreras ni del actual Ejecutivo de combatir a profundidad la corrupción, aspecto esencial por el cual se ha caracterizado esta administración, expresó el diputado local, Julen Rementería del Puerto.
Las prisas con las que de repente se aprobó la convocatoria de la terna para seleccionar a quien ocupe el cargo de Fiscal Anticorrupción del Estado resulta muy conveniente para cuidar las espaldas de quienes han quebrantado Veracruz.
El legislador albiazul, expuso que por lógica al Gobernador, Javier Duarte de Ochoa lo que le conviene es agravar los problemas de la entidad para complicarle el escenario al próximo mandatario, por ser de un partido distinto.
Por lo que calificó como una tomadura de pelo, la supuesta lucha contra la corrupción que se reduce a la simple búsqueda de la impunidad para sí y los suyos, de una manera tan desesperada evitando así sean llamados a cuentas una vez que inevitablemente entregue el poder.
Rementería del Puerto, lamentó que por ser del PRI la mayoría de los actuales diputados por obviedad se aprobara el curriculum de un Fiscal a modo.
Como ejemplo de todo lo mal que se elige, y por conveniencia señaló está Namiko Matzumoto Benítez, presidenta de la CEDH que hasta ahora no ha dado ningún resultado.
Asimismo, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, auditor general del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) que ni audita, ni contribuye a la transparencia en Veracruz.
Ricardo García Guzmán, Contralor del Estado quien ha funcionado como abogado del Ejecutivo, sin olvidar a Bravo Contreras quien lo único que hizo bien fue archivar denuncias, olvidando la “autonomía” del que fue dotado.