Xalapa, Ver.- Con cuanta ilusión llega la gente a las audiencias de todos los miércoles al Congreso local. Depende del humor y sensibilidad del funcionario para que muchos proyectos, peticiones, sugerencias, quejas o denuncias prosperen.
Hasta dónde debe está preparado el diputado Juan Javier Gómez Cazarín para dar la mejor respuesta, es como el diagnóstico de un médico para curar a un paciente.
También influye mucho el personal de antesala. Las palabras mágicas de buenos días o buenas tardes, en que podemos servirles hace que el ciudadano luego de haber viajado de tan lejos o haber pedido permiso en su trabajo se sienta bien atendido y no llegue de mal humor.
Y es que si la persona va de malas en alguna medida puede contagiar al servidor público que se puede intolerar e inconscientemente a la siguiente persona que nada tuvo que ver puede pagar los “platos rotos”.
Es ahí donde debe salir a flote y “a prueba de fuego” el buen ejercicio de la función pública. Tener paciencia y “los pies en la tierra” para atender a todos por igual debe ser la tónica de trabajo.
En sus manos está el futuro de los deportistas que lo van a visitar para pedirle algún tipo de apoyo, así como regidores, alcaldes, empresarios, comerciantes, inversionistas, productores del campo, entre otros.
Van también muchos jóvenes y personas de la tercera edad entre hombres y mujeres.
Muchas de las peticiones van en el sentido de caminos, algún asunto relacionado con tránsito del estado, del quehacer municipal, judicial y afortunadamente las gestiones son escuchadas por las otras dependencias y se hace una sinergia en favor de los gestores de la solución a sus problemas.
Mucha gente de buena fe le lleva algunos obsequios al diputado Juan Javier Gómez Cazarín que algún defecto debe tener como ser americanista de “hueso colorado”. Ayer por ejemplo le llevaron juguetes de apuestas que ganó en partidos de futbol, shampoo “Tío Nacho” que fortalece el cabello, pan, piña, una máscara con la insignia del escudo del América, entre otros presentes que recibe con gratitud.