Albergue doña Nico

Nicolasa Ruiz Saavedra tiene más de 40 años de ofrecer albergue a las personas en situación vulnerable. “La experiencia más grande que he tenido es sentir amor por los demás, los más desprotegidos que nos necesita n, palabra de aliento, precaria situación en que viven. Es una experiencia bella.

Ahorita tenemos 90 personas adultos mayores, capacidades diferentes. “Empezamos puro cuarto de lámina negra, todo tierra, bien inundado, el agua nos llegaba a la cintura. Fue mucho sufrimiento pero nunca dejé de rogarle a Dios y a la Virgen María, nunca dejé de tener fe, seguir adelante hasta llegar a donde estamos ahora”.

Donaciones: “Han pasado diferentes gobiernos, unos más, otros menos, tengo que especificar que un gobierno apoyó a albergue doña Nico, nos apoyó sin tantas condiciones, dime en qué te puedo ayudar. Cuando un gobernador Fidel Herrera Beltrán me visitó, brillante para los pobres, pidiera gastos de hospitalización, fue un hombre maravilloso que a todo mundo nos ayudó. me sorprendí hasta las lágrimas, tenía al gobernador en la puerta del albergue, que me apoyara con un recurso económico porque quería hacer unos dormitorios para los pobres, sacó la chequera de la bolsa de camisa, me firma el cheque y me dijo: puedes ir a cobrarlo, haz los dormitorios para tu gente. Me impacta recordar eso. Cuando volveré a ver a un gobernador en la puerta.

Hice tres dormitorios, capacidad 60 personas. Cuando volveré a ver un donativo igual, como que un gobernador venga a visitar los pobres. No sé si mis ojitos vean eso. 500 mil pesos, dormitorios de material, piso de mosaico.

A los gobernadores les hace falta sensibilidad, para que uno tenga buenos gobernantes deben tener sensibilidad humana, bajar así como bajó FH, se metía descalzo.

Están necesitando ropa, alimentos, medicinas, especie, zapatos, colchones, camas, pañales, trastes, jabón. donativos. Si ha habido gobiernos buenos con alcaldes sensibles.

Las personas más longevas 40 años en el albergue. Extranjero que sabía muchos idiomas, no podía regresar a su país, tuvo que vivir en las condiciones de un albergue. Personas de otros países, tocan puertas y nadie les abre. Dios y ella se compadecen.

Agradecer al gobierno municipal de Boca del Río y Veracruz han sido partícipes de esta obra. Hemos tenido decesos, nos han apoyado

Pandemia venido de todo tipo de personas, viven en la calle, policía y me piden que me retire, yo no tengo cada, vivo en la calle, lo levantan y lo traen para acá. queremos personas que donen y que crean en Dios.

José Hernández Sierra entre calle 7 y 8 en la colonia Villa Rica del municipio de Boca del Río.

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