Al Obispo le parece aberrante que parejas del mismo sexo adopten hijos, ¿es mejor que vivan en la calle?

Leopoldo Tlaxalo

obispo Xalapa

Las declaraciones del Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Xalapa, José Rafael Palma Capetillo han causado polémica y el rechazo de parte de la comunidad LGBTTTI pues como representante de la iglesia debe enviar mensajes de amor, respeto y tolerancia entre los semejantes. Pero, por el contrario el Obispo abre la boca para manifestar que está en contra de que las parejas del mismo sexo tengan derechos iguales a los de un hombre y una mujer y puedan adoptar niños,  pues le parece una aberración peor que Sodoma y Gomorra. 

“Todo se respeta que puedan hacer, pero que no reclamen derechos porque siempre se empezó con el cuento de que no era nada más para unirse y tener herencia, pero el tema de la adopción, mis respetos, si se atreven a meterse en eso, están cometiendo una aberración peor que Sodoma y Gomorra”, comentó el Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Xalapa.

José Rafael Palma Capetillo es también el encargado de la Comisión Provincial de los Medios de Comunicación Social de la Iglesia en el Estado de Veracruz. Los integrantes de la comunidad LGBTTTI no comparten el punto de vista del religioso, quien pidió a la sociedad mexicana que pongan atención en este asunto pues añadió que la unión hombre con hombre y mujer con mujer no solamente no tiene principios naturales y legales, sino que es contra la ley de Dios y de la naturaleza.

“Cada quien puede unirse y hacer de su vida lo que quiera, pero ya igualar a los derechos de un hombre y una mujer y el derecho a adoptar hijos… a mí no me gustaría que me hubieran adoptado dos hombres o dos mujeres, gracias a Dios tuve papá y mamá y me siento orgulloso de ellos y eso lo deseo para cada niño que va a nacer”, aseguró el Obispo, quien mencionó que la iglesia busca dignificar la vida del ser humano como parte del plan nacional de trabajo del episcopado mexicano, quien agregó que la iglesia debe seguir enseñando lo que dice la biblia y seguir el ejemplo de Jesucristo.

“Nosotros debemos defender la verdad y los valores fundamentales, de manera que no es apoyar cualquier cosa si no animar a laicos que en su campo señalan y hacen actividades propias de las cuales ellos se sienten comprometidos a alzar la voz y defender a los que no pueden defenderse”, concluyó el religioso, quien fue criticado por los miembros de la comunidad LGBTTTI por sus declaraciones homofóbicas que no son congruentes con una persona que debería inculcar el amor, el respeto y la tolerancia entre los seres humanos sin importar color de piel, raza, gustos, etnias, orientación sexual o cualquier otra diferencia entre individuos. 

Es inaceptable que siendo una figura religiosa, Palma Capetillo haga este tipo de declaraciones que sólo generan más odio de parte de la sociedad en contra de la comunidad LGBTTTI, quienes en el Estado de Veracruz y en otras entidades federativas son víctimas de acoso laboral, discriminación, rechazo y crímenes de odio. Según las estadísticas desde el mes de mayo Veracruz ocupa el primer lugar en crímenes de odio, de los cuales la mayoría quedan impunes. 

En respuesta al mensaje homofóbico del Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Xalapa, la comunidad LGBTTTI está difundiendo un mensaje en las redes sociales en el que piden que se modifique la reforma al Código Civil por una sociedad más justa e inclusiva. Ellos señalan que los derechos humanos no están a consulta, pues todos tenemos acceso a ellos desde el momento en que nacemos y no debería depender de un grupo de personas, llamados diputados, el que se aprueben o no los matrimonios igualitarios, pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya dio su veredicto sobre este tema. 

Cabe señalar que el mensaje de justicia e inclusión promovido por los integrantes de la comunidad LGBTTTI ha sido bien aceptado por la sociedad civil, quienes consideran que su orientación sexual no es impedimento para que tengan derecho al matrimonio y la adopción. Claro, siempre habrá detractores de la comunidad LGBTTTI, la mayoría de ellos fanáticos religiosos, miembros de iglesias o personas de la tercera edad con ideas arcaicas. Son muy lamentables las declaraciones del Obispo porque él debería dejar atrás sus pensamientos como representante de la iglesia y pensar en el bienestar de los niños. Hay muchos niños que son abandonados por los padres, otros que por diversas circunstancias terminan trabajando en la calle, esos niños merecen el apoyo, protección y amor de unos padres que guien sus pasos, que les den casa, vestido y sustento, Acaso el Obispo preferirá que los niños continúen trabajando en las calles y expuestos a los peligros en lugar de estar bajo la responsabilidad de unos padres que los cuiden y les den educación. La orientación sexual de un individuo no determina su moralidad para educar a un niño.  

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