Leopoldo Tlaxalo
Mirza Emma Zárate Ibarra es miembro de la asociación civil “Unidos por los abuelitos”, A.C. que tiene tres años de trabajar a favor de las personas de la tercera edad en el pueblo de Santa Fe, donde albergan a 48 abuelitos en un espacio que no es el idóneo para ellos, por lo que requieren adquirir un terreno en Santa Fe que cuesta más de un millón de pesos para ahí construir una estancia digna para los adultos mayores. El terreno mide 1, 100 metros cuadrados. A los integrantes de esta asociación civil les gustaría que los ayudaran económicamente empresarios, el gobierno municipal y estatal, así como la sociedad civil, pues todos en algún momento llegaremos a viejos y tal vez necesitemos de esta estancia. “En este momento nos prestan un espacio para la estancia pero se necesita un lugar estable donde podamos atender a las personas de la tercera edad. Muchos de ellos vivían en total desatención, algunos ya no querían caminar, comían muy poco y estaban muy descuidados. Van a la estancia sólo un día a la semana, bailan, se recrean, hacen trabajos manuales, se sienten otra vez integrados a su familia y a la sociedad”, dijo Zárate Ibarra.
La entrevistada djo que muchos abuelitos que han sido abandonados por sus familiares sufren depresión, pues anhelan que sus parientes los visiten, que se hagan cargo de ellos y sentir el amor de hijos, nietos y sobrinos. “La depresión es muy fácil encontrarla cuando tienes a un abuelito frente a ti que no se quiere bañar, que no se quiere cambiar la ropa. Si hay depresión en los abuelitos, a veces las familias están ocupadas en otras actividades que ya no se acuerdan que ahí están sus padres, aquella persona tan importante que los trajo al mundo. Nos hace falta concientización, los abuelitos son seres que no se atreven a levantar la voz y a decir lo que les hace falta, pero ahí están. Anteriormente se tenía a los abuelitos como seres con sabiduría y actualmente nada más estorban y molestan, así dicen sus familiares”.
No todos los abuelitos van a la estancia cada semana, en ocasiones llegan 34 o 35 adultos mayores. Trasladarlos hasta Santa Fe les cuesta tiempo, dinero y esfuerzo a los integrantes de la asociación civil, pero lo hacen con amor y dedicación. “Con nuestro vehículo particular hacemos el traslado”, dijo Mirza Emma.