Cuitláhuac criminaliza a Zayma

El gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez adjudicó el crimen de la empresaria Zayma Zamora García a la delincuencia organizada y señaló que la occisa pagó para que la gente se manifestara contra la policía estatal el pasado 13 de julio, protesta que terminó en zafarrancho y en la que los policías estatales golpearon a los reporteros que transmitían en vivo la manifestación.

Zayma había sido candidata a la alcaldía de Poza Rica por el partido Unidad ciudadana, no ganó. Ella tenía la ilusión de ser nuevamente candidata a la alcaldía, pero ahora por Morena. Era activista en pro de diversas causas como apoyo a víctimas de alcohol y drogas, protección animal, niños con discapacidad, mujeres maltratadas y madres solteras.

Este miércoles, Zayma fue despedida por amigos y familiares con gritos y aplausos de “Presidenta, presidenta”, y reclamos de justicia por este asesinato para evitar la impunidad. “Ni una más, ni una más”, gritaban amigos, familiares y ciudadanos quienes recordaron el trabajo altruista y activismo que realizó a favor de los sectores vulnerables.

Zayma fue asesinada la tarde del martes cuando salía de su casa, a un lado de su negocio que tiene por nombre “Muelles y mofles Rascón”.

Durante cuatro horas, Zayma Zoraya Zamora fue velada en el patio de su domicilio, a pocos metros de donde un hombre que simuló ser vendedor de dulces, la privó de la vida de tres balazos.

Sus hijos René y Luis Arturo Rascón Zamora exigieron justicia a las autoridades y que caiga todo el peso de la ley en contra del sujeto que asesinó a su madre.

Zayma Zamora fue sepultada en el cementerio municipal la Santísima Trinidad de Poza Rica.

El criminal llegó a su domicilio en la avenida Lázaro Cárdenas cuando ella se disponía a salir con su hija menor de 15 años.

Confiada, pues a diario llegaba gente a pedirle ayuda de diversos tipos, bajó el vidrio de su camioneta y el sujeto disparó tres veces contra ella.

Su hija cayó en shock, cubierta de la sangre de su madre; se salvó de correr la misma suerte.

El criminal huyó tranquilamente, sin que hasta el momento haya sido detenido.

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