Organizaciones de taxistas establecidas en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río descartaron perseguir y detener a conductores de Uber como ocurrió hace varias semanas en Cancún, Quintana Roo.
Roque Santos, secretario general del Sindicato de Trabajadores Taxistas, adherido a la CTM, afirmó que incurrir en ese tipo de acciones sería caer delitos por lo que podrían enfrentar procesos legales.
“Ya eso sería llegar a un extremo de violencia, de jugártela, de decir que ya nos van a meter al bote porque sea lo que sea si traes un carro de esos, si te agredo, te lo quemo, te bajo y te golpeo, me vas a meter a la cárcel, me vas a demandar; todos tenemos una familia que depende de nosotros y no queremos llegar a ese extremo”.
Indicó que aunque no sea Uber y existe la posibilidad de que “puede llegar otro” consorcio similar, los trabajadores del volante le apuestan al diálogo para evitar llegar a las agresiones.
En entrevista reconoció que hay muchas quejas en contra de ellos por las condiciones en las que se desempeñan algunos choferes pero se comprometen a mejorar las condiciones que ofrecen a los usuarios.