⚠️Teniente Sonrisal denuncia presunto abuso de autoridad por parte de policías estatales ⚠️

A través de redes sociales Salatiel Hernández, conocido como “Teniente Sonrisal”🤡 denunció que fue víctima de agresiones físicas, insultos y robo por parte de policías estatales👮‍♂️.

El joven, conocido por trabajar en un crucero de la avenida Allende del puerto de Veracruz con su espectáculo callejero, señaló que los oficiales le hicieron “una revisión de rutina”.

Golpes, insultos y el robo de 320 pesos fue lo que sufrió.

Aquí su relato👇

ATENTO AVISO!!!!!!!

UNA AVENTURA MÁS DE POLICÍAS VS TENIENTE SONRISAL.

El pasado domingo 29 de Mayo del presente año, tuve otro encuentro cercano del tercer tipo con nuestros “protectores” con nuestros “héroes” con nuestros grandes amigos que nos defienden de todo “mal” carnal.

Entre las 22:30 y 23:00 horas de dicho domingo, me encontraba laborando en el semáforo casi a punto de retirarme cuando de forma muy silenciosa y con luces apagadas, pasaron dos patrullas sobre el lado de la calle dónde trabajo, normalmente cuando veo esto, es obvio pensar que pasa alguna cosa densa y entonces mantengo mi distancia y neutralidad pues me la juego al pensar en que no sucederá nada grave después de mi anécdota con los policías en el 2017 en donde logré levantar la voz con una queja por una detención arbitraria de la policía naval. A veces una que otra patrulla se me acercaba a preguntar que chingaos hago ahí??? (Y esos que se me acercan es porque no me conocen debido a que no han circulado por ese barrio)

Pues pasaron primero sin ninguna novedad; aunque la forma sombría en la que iban nuestros amigos (Dos bateas llenas de polis armados hasta los dientes) Me causó ciertos nervios. Pero que creen mis amigos??? Qué creen??? Pues que se dan la vuelta por abajo del puente y me abordan en el camellón, se bajaron todos en chinga y el primero que llegó me dijo muy “amablemente”: Buenas noches… Policía estatal! Haga favor de venir para acá.
Me rodearon varios y uno de ellos que debo de entender que era el comandante me dice: Hace rato un grupo armado levantó a una persona de su vehículo, tu viste algo? – No – le contesté, yo no he visto nada. Desde que hora estás aquí? – me preguntó en un tono más agresivo – Pues tendrá una hora aproximadamente – Contesté – (Yo me había retirado muy temprano a realizar otros menesteres)
Mientras empezaba a pasar esto el primer policía que llegó y se presentó (Que era aproximadamente como de 1.70 m ó 1.75 m) y aunque sólo le veía los ojos noté que era un güerito, además de mirarme muy mal pedo miré a los demás mientras yo sonreía tratando de generar un estado de confianza, pero cuando noté que todos los demás policías se encontraban parados junto a las patrullas de tal manera que no pudiera yo alcanzar a ver ni los números ni las placas. Pensé – Uy! Esto no se ve bien!!!

A ver!!!! – Dijo el comandante – Revísenlo para ver si trae teléfono… Y ahí se puso peor, pues este güerito de ojitos “pispiretos” me agarró fuertemente del cuello mientras me decía: “Órale verga ven acá” otro me empujó por la espalda y uno más me jaló hacía la batea de la camioneta y me pegaron mi reglamentaria y protocolaria manoseada, me exigieron que le quitara la clave a mi celular, pero este no tiene clave, lo empezaron a revisar, Perooooo… cuando se dieron cuenta que había automovilistas esperando el verde del semáforo y que nos miraban curiosamente nuevamente a jalones me llevaron a la esquina de Lerdo y Allende precisamente a donde se encuentra el sindicato de ferrocarrileros, ahí mi güerito lindo me bajó el gorro para taparme los ojos mientras me repetía: Qué pedo verga? Qué miras? Te gustan los números? O qué pedo verga? Agacha la pinche cabeza cabrón!!!
Empecé a oír los audios de mis mensajes y otros dos empezaron a preguntar: Desde que hora estás aquí? A qué hora vienes? A qué hora te vas? Mientras contestaba eso mi güerito me decía: Cierra los pinches ojos verga!!! o te los cierros de un vergazo cabrón! Yo vengo casi todos los días -repetía – suelo estar desde la mañana hasta la noche, incluso en las madrugadas, tengo años de venir a trabajar a este semáforo, yo no tengo ni quiero problemas con ustedes, pero les pido por favor que no me lastimen, y entonces por decir eso me gané un pseudo culatazo en la parte alta de la espalda donde empiezan las cervicales y digo pseudo culatazo porque no fue duro pues no me dejaron ninguna marca aunque me tronó la espalda, mi güerito me daba palmazos en la cara a la altura de los ojos repitiendo que los cerrara, me dieron mis cachetadas, mis clásicos pierrotazos en el pecho, en fin, la clásica rutina ablandadora de carnes. A pesar de tener los ojos cerrados alcancé a ver el flashazo lo cual quería decir que habían tomado foto de mi credencial de elector.
No tiene nada mi comandante!!! y ahí vamos otra vez al camellón, me ordenaron recoger mis cosas, me dieron mi cartera y mis llaves pero no mi teléfono celular. Oigan! Ey! – Empecé a gritar – devuélvanme mi teléfono por favor- Ahí lo tienes verga! Ya te lo dimos – decía mi güerito – No es cierto – replique – No se lo lleven, es mi única forma de comunicación, y entonces un policía se paró atrás de mi y lo introdujo por mi bolsa derecha. Que pendejo eres! – Me dijo – y se despidió dándome mi zape, mi güerito también se despidió de mi dándome mi último manotazo en la frente y me dijo: Y recoge tus otras porquerías… Y arrojó mis clavas a un registro destapado donde están los cables que alimentan el sistema del semáforo el cuál está lleno de basura. Y ya lárgate a la verga o te pegamos levantón, arrancaron rápidamente, por desgracia no alcancé a ver los números de la patrulla, me moví a mi refugio y al revisar mi cartera noté que se habían llevado 320 pesos de las ganancias de ese día.

Esa noche no pude dormir por el dolor de espalda y sobre todo… Por lo peído que me sentía, en ese momento empecé a mandar audios a mis cuates para darles la noticia en caso de que algo pasara. Toda la noche me la pasé reflexionando si debía o no denunciarlos pues las represalias pueden ser mayores ya que tomaron foto a mi credencial de elector, al amanecer tras no dormir decidí que si, y desde entonces he estado investigando la manera de hacerlo de la mejor forma. Otra cosa de la que me di cuenta, es que estos sagrados representantes de la ley al descubrir que había gente viendo su desmadre me arrastraron a la esquina del sindicato de ferrocarrileros y no se dieron cuenta (O igual les valió madres) que todo ese frente está lleno de cámaras.
Desde el martes no he vuelto al semáforo (Aparte de investigar que onda con la denuncia he tenido resacas por la situación y entre las resacas está la cagalera, la temblorina por los nervios, el coraje y por temor a salir ya que todo está fresco, no vaya a ser que me agarren esos cabrones otra vez antes de poder poner anunciarlo todo y poner la denuncia) Apenas hoy en la mañana he logrado una buena mejoría y he estado en contacto con amigos que me han asesorado que hacer y quiero contarles los resultados de mis pesquisas.

Existe la forma de denunciar a los policías a través de la línea de asuntos internos, en la página de internet de la SSP existe un formato para realizar la denuncia, pero que creen mis amigos??? Qué creen??? Que la página de internet para poder hacer la denuncia está inhabilitada (Por qué será?) Y si quieres visitar sus oficinas éstas están en Xalapa y pues está difícil que yo pueda ir hasta allá por el momento. Existe una fiscalía que está atrás del penalito donde ya conseguí el nombre de un licenciado y la cuál visitaré el lunes, me han comentado que la fiscalía puede solicitar la grabación de ese día al sindicato (Esperemos que sí) y por supuesto no puede faltar la visita reglamentaria a la CNDH, por desgracia no he podido tener contacto con nadie de la radio o de la prensa para poder narrar la historia, pero todos los que me leen y usan las redes sociales son una gran ayuda

Y así termino este reporte y esta triste historia, ya superé la depresión, pues al principio lo estuve. Hace poco, invitado al homenaje del Teniente José Azueta Abad, ahora esta mala vivencia.

Agradezco a todos los que se han echado esta Sonriaventura, y agradezco como siempre sus apoyos, sus comentarios, sus consejos, y si alguien me puede dar una recomendación sobre otras posibilidades de acción para denunciar a estos cabrones, pues se los agradecería mucho.

Lo importante es que estoy vivo y otra cosa más que me causa una risa irónica y es que desde hace ya un rato yo tenía un problema atorado en la alta espalda que me causaba muchas molestias y tras el pseudo culatazo a esa altura estos pendejos me han tronado la espalda y me han quitado mi problema, hasta camino más derechito.

Y me despido con esta frase propia de un poema de Salvador Diaz Mirón y que he modificado de esta manera:

“Hay payasos que cruzan el pantano y si lo manchan, mi payaso es de esos”

“ALEA JACTA EST”

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