Leopoldo Tlaxalo

Pensionados y jubilados del Instituto Mexicano del Seguro Social encabezados por la enfermera pensionada, María Isabel Ibáñez, denunciaron públicamente en el café de la parroquia que están siendo víctimas de un fraude relacionado con las afores que son recursos que los mismos trabajadores aportaron durante su vida laboral, por lo que es dinero que les pertenece a ellos y nadie tiene derecho a disponer de estos recursos, los cuales son útiles para los trabajadores cuando se jubilan o pensionan y dejan de trabajar.
Para acceder a sus afores los trabajadores promoverán juicios laborales pues es un derecho que nadie les puede quitar. El problema que expusieron los empleados del IMSS se presentó con la última reforma a la Ley del IMSS, en la cual todos salimos perjudicados pues se privatizó la seguridad social. Ante los problemas presentados, los pensionados y jubilados buscaron apoyo de los diputados federales, y en el senador Benjamín Robles Montoya encontraron un aliado. A los afectados les parece una injusticia que el gobierno federal quiera expropiar de facto el dinero que los trabajadores han ahorrado durante su vida laboral, pues les están robando el dinero de su jubilación.
Además de este despojo del gobierno federal, con el supuesto argumento de fondear las jubilaciones y pensiones, se ha comprobado por algunos senadores y trabajadores que han luchado en torno a la defensa de ese patrimonio y otros derechos, la obligatoriedad de hacer valer este criterio, convirtiéndolo en obligatorio por un oficio a las juntas especiales de todo el país.