Observador veracruzano
La líder del sindicato teniente José Azueta, perteneciente al extinto Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano, Angélica Navarrete Mendoza, llegó a la planta potabilizadora ubicada en El Tejar con la intención de que los ex trabajadores cedieran y levantaran el plantón que tienen , pues con su actitud están afectando a miles de porteños que requieren el vital líquido. Pero lo más increíble es que los empleados ignoraron a su líder sindical, no le hicieron caso a lo que ella les pidió.
Sus esfuerzos para tratar de convencer a los manifestantes de que se retiraran de la planta potabilizadora de El Tejar fueron en vano, pues discutieron con ella y al final no le hicieron caso, hicieron su santa voluntad perjudicando a los veracruzanos. La intención de Angélica Navarrete era que se restableciera el servicio del vital líquido, pero no fue posible.
Están tan enojados los trabajadores del extinto SAS que no se abren al diálogo, ni siquiera con su líder sindical. Los manifestantes dijeron frases como “El pueblo unido, jamás será vencido” y “De aquí no nos movemos”. “Nosotros vamos a tratar de llegar a un acuerdo con los ciudadanos de aquí para que se opere la planta El Tejar y mande agua a la ciudad”, dijo Angélica Navarrete Mendoza, sin embargo los manifestantes se mantuvieron firmes en su postura de no soltar la planta potabilizadora.
Algunas de las personas que están en la planta potabilizadora de El Tejar no son ni familiares ni ex trabajadores del SAS, son ciudadanos de Medellín de Bravo, dijo la líder sindical.