Carlos Hernández

A raíz de la detención de Javier Duarte de Ochoa en Guatemala, todos los actores políticos se sienten con el derecho a opinar sobre la detención de este personaje nefasto y Andrés Manuel López Obrador no se podía quedar atrás pero debe tener cuidado en lo que comenta porque Miguel Ángel Yunes Linares, quien tiene una extraña obsesión por AMLO, está al pendiente de todo lo que el tabasqueño opina y aprovecha cualquier resbalón de López Obrador para atacarlo y exhibirlo. Parece que los pleitos entre ambos políticos no terminarán nunca hasta que se encuentren cara a cara y se digan todo lo que el uno siente por el otro. López Obrador escribió en su cuenta de twitter: “Detienen a Duarte para simular que combaten la corrupción. Pero el pueblo no se conforma con chivos expiatorios, quiere la caída del PRIAN”.
Apenas lo había escrito el Peje en su red social y le respondió Yunes Linares: “Se enoja Andres Manuel López Obrador por el encarcelamiento de Duarte, dice que es “chivo expiatorio”. Esta expresión se usa cuando se quiere culpar a un inocente. ¡Lo que tiene que hacer López Obrador para desquitar el dinero que le dio Duarte! ¡Poca vergüenza!”. Los analistas políticos advierten que se avecina otro pleito entre López Obrador y Yunes Linares y esta vez la manzana de la discordia puede ser Duarte, quien es como la dama joven de las telenovelas de Televisa que ve desde su trinchera como dos hombres se pelean por ella. También se dice que Duarte podría hacer revelaciones que podrían poner en aprietos a López, pero ¿quién podría ordenarle a Duarte afectar la imagen de el Peje?, ¿bajo que condiciones?, ¿lograrán el PRI y el PAN deshacerse del rival más fuerte o podrá vencer a sus enemigos el tabasqueño solo?