
En relación con algunas imágenes que circulan en redes sociales donde se muestra con agua la Plaza de Armas del Museo del Fuerte de San Juan de Ulúa, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informa:
En la temporada de frentes fríos, algunos generan marea alta, misma que cuando vienen cargados de lluvias o vientos muy fuertes llegar a afectar al Fuerte de San Juan de Ulúa, provocando, en particular, que la Plaza de Armas quede por debajo del nivel del mar.
Frente a la Cortina Oriente, en la Dársena de San Vicente, el INAH construyó un cárcamo de gran capacidad para drenar con un hidroneumático el agua pluvial y de mar que traen estos fenómenos climáticos y que inciden en el monumento histórico cuando ocurren en el litoral veracruzano.

Sin embargo, hay ocasiones excepcionales en que el hidroneumático y el cárcamo pueden resultar insuficientes para desfogar el agua de la Plaza de Armas. Estas inundaciones se han registrado por lo menos, desde hace una década, aunque son poco frecuentes y las áreas pueden estar inundadas algunas horas, como se observa en las imágenes del frente frío actual.
Adicional a lo anterior, debe recordarse que la fortaleza se construyó sobre un islote, que está hecha de coral, que tiene asentamientos regulares propios del lugar y que el nivel del mar ha aumentado en las últimas dos décadas.
Cabe mencionar que la dirección y el personal del Museo revisan las áreas de manera constante, vigilancia que, en temporada de vientos fuertes y tormentas se intensifica para garantizar la salvaguarda del inmueble y de sus colecciones. Asimismo, los trabajadores de guardia cuentan con el equipo de protección necesario para realizar sus tareas con el mayor de los cuidados para su salud.
El Museo del Fuerte de San Juan de Ulúa continúa con las tareas de cuidado y resguardo patrimonial, así como las necesarias e indispensables para garantizar las condiciones de seguridad y salud para sus trabajadores y para el público en general, con miras a su próxima reapertura.