Observador veracruzano
Este jueves 15 de noviembre el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares entregó su segundo informe de gobierno en las instalaciones del Congreso del Estado. Ahí fue entrevistado por los reporteros que cubren sus actividades. Uno de ellos le preguntó si metería las manos por sus funcionarios y esa pregunta fue suficiente para que Yunes se molestara y regañara al reportero Jair García de La Jornada.
“Esa pregunta de si metería las manos es la pregunta más vulgar que se hace, y lo que denota es una falta de talento periodístico y evidentemente el gobernador es bastante más preparado que usted, se lo digo con todo respeto y no voy a caer en una trampa”, contestó el gobernador visiblemente irritado. Al gobernador tampoco le gustó que el reportero le preguntara si hay posibilidades de que en unos meses se descubra algún acto de corrupción de su parte, pues recordemos que en este momento se está llevando a cabo el proceso de entrega- recepción y se pueden descubrir muchas cosas que hasta el momento han estado ocultas relacionadas con la situación financiera del Estado de Veracruz.
Yunes también se enojó cuando le preguntaron si hubo perdón a algunos ex funcionarios duartistas a cambio de que devolvieran los bienes que adquirieron de manera ilícita o de proporcionar información que es útil al actual gobierno. Yunes negó que haya habido perdón para algún duartista, pero está claro que por lo menos si hay un pacto de no hacerles nada a ex diputados federales como Erick Lagos, Alberto Silva, Jorge Carvallo, Adolfo Mota, entre otros, a los que no se les ha girado una orden de aprehensión en este momento que ya no tienen fuero.
“No hay acuerdos por debajo de la mesa, he sido el hombre más claro, más preciso y el que ha hablado de frente a los medios, con ustedes he tenido conferencias cuando menos cada domingo y me pueden preguntar lo que sea, y en múltiples ocasiones usted ha dicho que hay acuerdos por debajo de la mesa y no los hay, lo que hicimos fue actuar con firmeza”, aseguró Yunes viendo directamente a los ojos del reportero.