Carlos Hernández

A unos días de haber dejado la alcaldía de Veracruz, ya está sonando muy fuerte el rumor de que al ex alcalde de Veracruz Ramón Poo Gil podrían darle una diputación federal por la vía plurinominal pues dicen las malas lenguas que él necesita tener fuero para protegerse legalmente de ir a la cárcel si es que detectan irregularidades financieras en su administración. Y en caso de detectarlas, falta ver si el alcalde de Veracruz procederá legalmente o no.
Los líderes del PRI han dicho hasta el cansancio que pondrán como candidatos a hombres y mujeres con un curriculum y trayectoria limpios, que no tengan cola que les pisen y que sean capaces de limpiar la imagen del PRI que está muy deteriorada después de dos malas administraciones estatales que encabezaron Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa. Las elecciones de 2018 es la oportunidad de oro para que el PRI demuestre que a pesar de todo, el electorado los sigue prefiriendo porque bien que mal “saben gobernar”. Desafortunadamente para los priistas el efecto Duarte les ha pegado negativamente en su imagen. Al buscar candidatos con trayectoria limpia y capaces de ganar una elección, en este perfil, dicen los priistas, no encaja Poo Gil. Pero nuestras fuentes agregan que éste apoyaría como candidato a la diputación federal por el distrito XII al empresario Jorge Coffau Kayser, ex presidente de COPARMEX y quien no es conocido por la gente del pueblo porque no ha recorrido las colonias. Esto influirá para que Coffau pierda la elección, por lo que el PRI está pensando concienzudamente si le da la candidatura o no al empresario.