
Las condiciones de precios máximos establecidas al gas LP por la Secretaría de Energía (SENER) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) impiden el correcto desarrollo de la actividad de distribución al no permitir tener un margen de utilidades.
Así lo dio a conocer el consejero de la Asociación de Distribuidores de Gas LP del Interior (ADIGAS) Enrique Cházaro Mabarak, durante entrevista realizada la mañana de este martes.
De igual forma, Cházaro Mabarak sostuvo que, en caso de que las autoridades federales no lleguen a un acuerdo satisfactorio con los empresarios, estos tomarían la vía legal para hacerse escuchar, además de efectuar despidos, pues las ganancias con este nuevo tope de precios son mínimas.
La razón es que el precio de 11.52 pesos por litro para la región sur del país es apenas el precio de operación de las plantas de distribución y las pipas, que son los socios comerciales de las plantas como comisionistas y no empleados de la misma, dejándolos sin margen de ganancia.
Ante ello, el empresario sostuvo que a través de las agrupaciones de gaseras se buscan acercamientos con autoridades competentes, para exponer la inconformidad y las repercusiones que trajo la nueva política de regulación de precios al sector.
“Estamos en diálogo a través de las asociaciones de gas y autoridades competentes para llegar a un entendimiento, hay instancias legales a las que vamos a recurrir; y el que baje el precio del gas nos agrada, porque se consume más gas; lo que debemos ver con ellos es que Petróleos Mexicanos o el proveedor también nos baje los precios”.
Cházaro Mabarak afirmó que los empresarios gaseros en Veracruz aceptaron la medida, a pesar de que no están de acuerdo; lo que ha disminuido hasta en cuatro pesos el precio del kilogramo de gas LP que se suministra en hogares, negocios e industrias.