Observador veracruzano

Elementos de la policía ministerial del Estado de Veracruz están en desacuerdo con la forma en que el Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz procedió en contra de sus compañeros, los policías ministeriales que detuvieron durante unos minutos, por una confusión, a la doctora Araceli Serralta González. Los policías ministeriales se le van a la yugular a Winckler y denuncian públicamente a través de una carta anónima que circula en las redes sociales las deficiencias con las que trabajan, deficiencias económicas pues mientras a los policías no les dan dinero ni vales de gasolina, a otras personas recomendadas del FGE les pagan hasta sus compras.
En la carta escrita por los elementos de la policía ministerial dicen que si sus compañeros tienen responsabilidad (en el caso de la doctora), que se proceda de manera administrativa, no penal, pues los agentes ministeriales José Luis “N” y Norberto “N” ya están en Pacho Viejo internados. La molestia por parte de los policías ministeriales es que si a sus compañeros los metieron a Pacho Viejo, ellos pueden correr la misma suerte si cometen una arbitrariedad.
“Ellos no son delincuentes, se equivocaron y pidieron disculpas”, dicen los polis en su carta anónima tratando de defender a sus compañeros. Añaden que la FGE no les proporciona los recursos económicos para realizar sus labores de investigación y eso provoca que en ocasiones ellos tengan que desembolsar dinero para hacer dichas labores. “No contamos con dotación suficiente de vales de gasolina, no hay suficiente unidades dignas, en buen estado y mucho menos para su mantenimiento preventivo y correctivo el cual sale de los bolsillos de nosotros”, se quejan los agentes. Ante esta situación los policías ministeriales advierten que a partir de hoy sólo trabajarán con los recursos económicos que les sean asignados y no pondrán un solo peso de su bolsa para ninguna investigación.
Se quejan de que el salario y prestaciones que reciben no es lo justo por la labor que realizan. En contraste, hay otros recomendados del fiscal que ganan mucho dinero y trabajan poco.